La primera esposa de Fidel Castro, Mirta Díaz-Balart falleció este viernes en Madrid a los 95 años, informó en su perfil de X el nieto de ambos, Fidel Alejandro Castro Smirnov.
"Rodeada de mucho amor, partió mi querida abuela Mirta Díaz-Balart Gutiérrez. Se nos va una gran mujer. Su final no es la muerte. Permanecerán eternos su especial cariño, lealtad y extraordinaria historia. Seguirá siendo la forma más concreta y amable de lo hermoso", escribió Castro Smirnov.
Díaz-Balart es la madre del primer hijo del exgobernante cubano, Fidel Castro Díaz-Balart, "Fidelito", quien se suicidó en 2018, tras una fuerte depresión, dos años después del fallecimiento de su padre.
Mirta Díaz-Balart, miembro de la alta sociedad cubana, nació en La Habana en 1928 y estudió Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana, donde conoció a Castro, que estudiaba Derecho. Con él se casó en 1948, cuando ella tenía 20 años y él 22. Estuvieron de luna de miel en Miami y Nueva York y once meses después, nació Fidelito. La pareja se divorció en 1955.
Esta separación se produjo, según contó Díaz-Balart, no solo por la actividad revolucionaria de Castro, sino también por la infidelidad de este con Naty Revuelta, también casada, que le dio a Castro una hija: Alina Fernández.
"Pues por lo de siempre (…) Los hombres, ya se sabe", respondió Díaz-Balart al respecto, en una entrevista del diario español El Mundo en 2016, motivada por la muerte de Castro.
"En nuestra separación nunca hubo malas palabras, rompimos civilizadamente. Yo jamás le he deseado ningún mal", dijo y añadió: "Recuerdo mi matrimonio con Fidel como algo lejano, pero también como una etapa muy bonita de mi juventud. Yo siempre le deseé cosas buenas".
"Estoy afectada, sí, y he sentido pena por su muerte, aunque esa historia ocurrió hace más de 60 años. Estos días he rezado por su alma, yo soy cristiana", agregó sobre el fallecimiento de Castro.
Luego del divorcio, Díaz-Balart, hija de Rafael José Díaz-Balart, quien fue alcalde de la ciudad de Banes, y hermana de Rafael Díaz-Balart, subsecretario de Gobernación de Fulgencio Batista, se casó con Emilio Núñez Blanco, abogado y notario, hijo de Emilio Núñez Portuondo, embajador cubano en la ONU y adepto a Batista. Ambos se establecieron en Madrid a finales de los 60 con sus dos hijas, Mirta y América Silvia. Fidelito, su hijo con Castro, fue enviado por su padre a estudiar en la Unión Soviética.
En 2018, poco después del suicidio de Castro Díaz-Balart, el escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner escribió en su perfil de X: "Mirta Díaz-Balart, primera esposa de Fidel Castro y madre de 'Fidelito', recién suicidado, tiene 90 años y ha sufrido mucho en silencio. Ahora, que ya no puede perjudicar a su hijo, debe escribir sus memorias y contarlo todo".
Esas memorias, que sería un documento valioso para conocer las interioridades de la familia del poder en Cuba y las relaciones entre sus miembros, no han sido publicadas. Incluso se desconoce si, antes de morir, Díaz-Balart llegó a escribirlas.
Dos sobrinos de Mirta, Lincoln y Mario Díaz-Balart, hijos de Rafael, han sido representantes en el Congreso de EEUU por el Partido Republicano, el primero hasta 2011 y el segundo lo es todavía. Desde esa institución han sido abanderados de la política de mano dura contra el régimen de La Habana.
A Mirta la sobrevive su hermano, el pintor Waldo Balart, residente en Madrid y aún en activo.
Recuerdo que la esquela publicada por el oficialismo caracoquista decía que Fidelito había intentado suicidarse ya una vez disparándose pero sin éxito, Creo que el chance de fallar disparando un arma de fuego contra uno es casi nulo. El caracoquismo tiene una estela abundante de suicidas.
Al atómico lo suicidaron, que descansen junto a su madre R.I.P.
He leído que Raul Castro envió una costosa corona de flores, con dinero del pueblo, por supuesto. Fue su ex cuñada y de alguna manera se siguieron tratando. Sin embargo lo que me resulta sorprendente es que el puesto a dedo también envió una corona carísima. Y me pregunto de dónde demonios ese incapaz conocía a Mirta Diaz Balart. El colmo de la corrupción, del oportunismo y de la desfachatez.
La única vez que miré a Mirta en persona fue en 1986 si no mal recuerdo. Ella estaba entrando a una librería en la Gran Vía madrileña y me atendió muy amablemente cuando me dirigí a ella.
Q.E.P.D.
Al parecer estaba conectada a la Dictadura desde la “clandestinidad” porque según leí visitó a Cuba en varias oportunidades y siempre la recibía Raúl (La China Pamela) la yegüa en el poder, y en España vivía metido en su casa su nieto Castro Bolo, el bicharraco moscovita nieto de Bola de Churre; las visitas cesaron después del suicidio asistido que sufrió Fidelito el atómico. Me da lo mismo la muerte de esta compañerita, por mi que la metan dentro del Seboruco de Santa Ifigenia, pobre Marti.
Otra mas para el infierno vividora del pueblo cubano desde españa y sus nietos no c quedan atras. Que ardan en la hoguera tod@s junt@s continuamente. Creo que les estamos dando mucha credivilidad a estas ratas haciendoce pasar por inocentes, que ardan hasta que su dedendesia deje de vivir
Sr. Ud. no sabe lo que está hablando. Esa Sra. la única intersección que tenía con la Bestia era su hijo el suicidado.
Efectivamente sr Nico. Lincoln Díaz Balart, no ha fallecido, tiene actualmente 69 años y según su perfil, sigue ejerciendo como abogado.
En el penúltimo párrafo se da a entender que Lincoln Díaz-B. falleció en 2011. Ese año dejó su cargo de congresista, pero no por fallecimiento. Hasta donde sé, Lincoln sigue vivo.
¿Fidelito se suicidó? No, por favor, no crean lo que dijo la prensa cubana. Él era un rival político para sus medios hermanos, los hijos de Fidel con Dalia y para el mismo Raúl Castro. Aunque físicamente era el vivo retrato de su padre, quienes lo conocieron afirman que era buena gente, no un malnacido como su padre y su mismo padre lo odiaba porque no era como él. Cabe destacar que cuando alguien cercano al régimen ya no conviene lo matan y después publican que se suicidó. Vea esta lista de "suicidios": Abrahantes, Abel Santa María, el jefe de la Cruz Roja Cubana, Osvaldo Dorticós... Otros, como Camilo Cuenfuegos, murieron en "accidentes". En resumen, la prensa nunca dice que el Gobierno los mató.