La agresión sexual a una menor de apenas 12 años de edad dejó en evidencia la inoperancia de la Policía Nacional (PNR) en la Isla y una presunta corrupción en la sexta unidad policial, perteneciente a la localidad de Marianao, en La Habana.
El pasado 24 de diciembre, la menor Yelenis Viltres Navarro fue víctima de abusos lascivos, intento de violación y amenazas por parte de dos individuos, uno de ellos un familiar, denunció la tía de la niña en las redes sociales el 19 de enero.
Los hechos ocurrieron en Finca Pacheco, un apartado poblado de Marianao, mientras la abuela de la menor, Elena Pérez Pérez, había salido a realizar unas compras.
Un hombre identificado como Onelio Gálvez, conocido como El Negro, aprovechó la oportunidad para engañar a la niña diciéndole que fuese al domicilio de un vecino para un recado.
Al llegar, la menor fue sorprendida por otro hombre, Adisnedys Pollo Guerra, alias Papacito, quien la obligó a desnudarse e intentó agredirla física y sexualmente. En el forcejeo, la niña logró escapar de su agresor, pero El Negro la amenazó con matar a sus dos hermanas y a sus padres.
Ese mismo día por la noche, relata la abuela a DIARIO DE CUBA, la menor fue ingresada con fiebre.
Debido al miedo de la niña por las amenazas de El Negro, no fue hasta el 29 de diciembre que los familiares supieron lo sucedido y acudieron a la sexta unidad policial para formular la denuncia ante el capitán Mauricio. Inmediatamente El Negro y Papacito fueron apresados, pero luego fueron liberados sin fianza y sin ningún cargo.
"No sabemos qué ocurrió, pero desde Contramaestre (Santiago de Cuba), donde El Negro tiene parientes, circuló la orden de que este tenía que ser liberado porque no existía denuncia contra él", contó Pérez Pérez.
"El día 4 de enero regresamos a la sexta para saber por qué habían liberado a los agresores de mi hija, que ni siquiera ha querido ir a la escuela después de los hechos porque está aterrada", relató la madre de la niña, Yisnelis Navarro Pérez. "Además de ser maltratados verbalmente, el capitán Mauricio se negó a que yo formulara una segunda denuncia, ya que la primera por abusos lascivos (81078/2019) no constaba".
Sin embargo, la familia conserva una copia de esa denuncia, que DIARIO DE CUBA pudo examinar.
Navarro Pérez dijo que "El Negro ha tenido varias denuncias en la sexta unidad. Incluso yo le hice una denuncia en una ocasión porque entró a mi casa a agredirme y, sin embargo, en la unidad no me aceptaron la denuncia. Mi esposo también en una ocasión, hace dos años, realizó una denuncia en esa unidad contra El Negro por intento de agresión, y hasta el sol de hoy no ha ocurrido nada".
"No entiendo cómo no permiten hacer una denuncia de ninguna naturaleza contra este hombre", se quejó.
Al saber que ambos agresores habían sido liberados, el padre de la menor, Yoannis Viltres Sánchez, tomó represalias contra ambos junto a su esposa y una veintena de vecinos indignados.
Por estos hechos, los padres de Yelenis fueron arrestados y conducidos a la quinta unidad policial, perteneciente al municipio Playa, donde fueron acusados de "lesiones graves" contra Papacito y El Negro.
"En esa unidad nos maltrataron también, a pesar de que tanto mi esposo como yo estábamos lesionados y necesitábamos, como constaba en los certificados médicos, atención inmediata. Mientras nosotros estábamos encarcelados en la quinta, Papacito y El Negro estaban en la calle, y mi hija escondida en casa de una vecina", lamentó Navarro Pérez.
La abuela de la menor acudió a la Fiscalía Provincial a denunciar las irregularidades y el mal procedimiento del capitán Mauricio en el caso de su nieta.
"La primera fiscal que me atendió indicó que mi hija y mi yerno fuesen liberados de inmediato, aunque con los cargos de lesiones graves. Fue allí donde supimos dos cosas: que la liberación se debió al post que publicó mi otra hija en Facebook, y que el expediente con las denuncias contra El Negro y Papacito, los certificados médicos y las declaraciones de mi nieta ante Atención a Menores, habían desaparecido. Todas estas cosas estaban bajo la custodia del capitán Mauricio".
Los familiares de Yelenis tampoco han recibido los resultados de las pesquisas de Medicina Legal (también bajo supervisión del capitán Mauricio), para saber si la agresión contra la niña fue más allá del intento de violación, "porque mi hija está supurando y alega tener dolores de la cintura hacia abajo", aseguró Yisnelis Navarro Pérez.
La insistencia de la abuela ante la Fiscalía Provincial dio como resultado que la vicefiscal de La Habana ordenara una investigación sobre las denuncias y demás documentaciones desaparecidas bajo la custodia de la sexta unidad y el capitán Mauricio.
"Resulta que nunca las denuncias habían llegado a mano de ningún fiscal, nunca salieron de la sexta", reveló la madre de la niña.
"Todavía estoy esperando una llamada de alguna autoridad policial, de Fiscalía o de Justicia. Mientras, mi hija está profundamente afectada, no quiere acudir a la escuela, ni quiere hablar con nadie ni salir de casa. En una ocasión intentó suicidarse. Por eso pido no solo justicia para mi hija y que sean debidamente condenados los dos agresores, sino también el capitán Mauricio", añadió.
El Artículo 298 del Código Penal —para el delito de violación— en su apartado 4 establece que se sanciona con privación de libertad de 15 a 30 años o muerte, al que tenga acceso carnal con menor de 12 años de edad.
El Artículo 299 —para la pederastia con violencia— en su apartado 2 inciso a) establece que, el que cometa actos de pederastia activa empleando violencia o intimidación, o aprovechando que la víctima esté privada de razón o de sentido o incapacitada para resistir, es sancionado con privación de libertad de 15 a 30 años o muerte, si la víctima es un menor de 14 años de edad.
El Hombre Nuevo del Asesino de los Bifes...
CORRUPCIÓN POLICIAL, CORRUPCIÓN, de eso se trata. Además de que violar a una mujer o a una niña no es un problema para ese régimen. No creo que el CENESEX haya hecho mucho por evitar o sancionar estos hechos que han ocurrido siempre en Cuba. El único problema que reconocen es cuando se les va de frente contra el sistema, cuando lo que llaman "contrarrevolución" actúa.
El tal negro debe ser un seguroso, o amiguete de los policias. En cualquiera de las dos eso le da total impunidad. La madre deberia ir elevando su denuncia a instancias superiores hasta que alguien le de una respuesta de verdad.
Muy bien ese segundo paso de buscar visibilidad en la web y redes sociales. Parece que esos lo unico capaz de mover la maquinaria burocratica cubana. Solo les importa su imagen ante el mundo: las niñas cubanas pueden ser violadas por segurosos, aplastadas por escombros o prostituirse por el precio de una comida rapida mientras suceda en silencio y no les joda su imagen de paraiso comunista.
Solo postea en facebook a un policia frunciendo el seño y arde troya...
Y si te paso una vez,!!! A que volviste, al parecer te gustan los Problemas !!!!
man, de que hablas? leiste la noticia?