El 9 de noviembre de 1989 todo el planeta estuvo pendiente de la capital de Alemania, pues el conocido Muro de Berlín, que durante 28 años dividió al país europeo en dos partes, fue derribado esa tarde.
Con la caída de la estructura de hormigón armado de 155km de longitud y 3,6 metros de altura comenzó el fin de la Guerra Fría, la reunificación de los alemanes y el fin del comunismo en la mitad del país.
La construcción del también llamado "muro de la vergüenza" comenzó en 1961, con el propósito de evitar las constantes huidas de los alemanes residentes en la parte del país que quedó bajo el mando de la Unión Soviética, pues ese territorio se desarrolló mucho menos que el otro, donde la población adquirió un mayor nivel de bienestar.
31 años después de su caída, sigue recordándose como uno de los momentos más significativos del siglo pasado.
Duración de la construcción.
A pesar de que el Muro de Berlín se extendió por 155 kilómetros, su creación tuvo lugar en una sola noche: entre las últimas horas del 12 de agosto y el amanecer del día 13 de agosto de 1961.
La inmensa barrera de hormigón, ladrillos y alambre separó por casi tres décadas a los ciudadanos de la zona comunista de la parte capitalista de Alemania, bajo la atenta vigilancia de las fuerzas militares de la República Democrática Alemana (RDA).
Las autoridades de la RDA llamaron a la barrera como "muro de protección antifascista", pues intentaban hacer creer a su población que la construcción del muro se debía a las amenazas del "fascismo reinante en occidente".
La vigilancia
Pasar de un lado a otro del muro era prácticamente imposible, pues además de sus 3,6 metros de altura y su extenso alambrado, 31 puntos de control, 186 torres de vigilancia y el paso constante de patrullas policiales lo imposibilitaban. En 28 años más de 100.000 personas intentaron atravesarlo, de las cuales solo lo lograron unas 5.000.
El muro subterráneo
Además del conocido muro, los alemanes del Este construyeron una barrera subterránea, pues en ese entonces ambos lados de la capital alemana se encontraban conectados bajo tierra por el sistema ferroviario.
Por ese motivo la RDA decidió tapiar todas las estaciones, lo que no impidió el éxito de 19 fugas en las que unos 300 alemanes lograron escapar a la zona Oeste de la capital.
La primera persona en cruzar el muro
El calificado como "primer desertor" de la RDA tras la construcción del Muro de Berlín fue el soldado Conrad Schumann, quien atravesó la frontera en el propio mes de agosto de 1961, cuando el muro no era más que una alambrada.
Su fuga fue filmada por Peter Leibling, y las imágenes se convirtieron en un símbolo de la Guerra Fría, por lo que el Gobierno alemán posteriormente decidió construir una estatua en el mismo lugar por el que Schumann escapó.
Otra fuga famosa fue la protagonizada por Harry Deterling, quien condujo un tren con 26 personas a bordo, con el cual rompió una parte de la estructura. También las familias Wetzel y Strealzyk son conocidas por atravesarlo en 1978 dentro de un globo aerostático casero.
¿Existían formas legales de pasar de un lado a otro?
Para pasar de un lado del muro a otro de forma legal era necesario contar con una documentación imposible de obtener para las personas comunes del lado controlado por la URSS, sin embargo, los alemanes del Oeste contaban con facilidades para viajar al Este, aunque también necesitaban permisos especiales.
Una equivocación precipitó la caída del muro
La historia oficial cuenta que la caída del Muro de Berlín se produjo inicialmente por la equivocación de Günter Schabowski, un militante comunista de la RDA que comunicó a un reportero italiano antes de lo previsto la nueva medida adoptada por el Gobierno, que posibilitaba la salida del país sin requisitos previos, ante lo que los berlineses reaccionaron de inmediato.
La verdadera caída
En realidad el muro se mantuvo en pie el 1 de julio de 1990, unos meses antes de que Alemania se convirtiera nuevamente en un solo país oficialmente. Curiosamente hasta la actualidad la prensa estatal cubana no ha informado de la caída de la estructura.
La conversión del muro en museo
El Muro de Berlín, además de dividir a Alemania en dos partes, dividía al mundo de forma simbólica, por lo que más de 30 años después de su caída, uno de sus tramos se mantiene como museo al aire libre.
Se trata de la East Side Gallery, un kilómetro repleto de lienzos entre los que sobresale un grafiti que evoca el beso entre los líderes comunistas Erich Honecker, de la RDA, y Leonid Breznev, de la URSS.
También el "checkpoint Charlie", uno de los puntos más conocidos del muro sigue siendo recordado con un cartel y una réplica de su caseta de vigilancia.
¿Qué pasó con los restos del muro?
Algunos de los restos del Muro de Berlín fueron obsequiados a Ronald Reagan como reconocimiento a sus políticas anticomunistas. Otros pedazos se vendieron o se subastaron en Montecarlo, donde el precio inicial se fijó en 50.000 francos de la época.
En Estados Unidos se pueden hallar fragmentos del muro en museos como el Archivo de la Guerra Fría de Los Ángeles o el Museo presidencial Franklin D. Roosevelt.
Berlín, una ciudad con dos centros
Debido a que la ciudad de Berlín se encontró dividida en dos partes por varias décadas, al unificarse en 1990 quedó constituida con dos "centros" diferentes, uno en el Este y otro en el Oeste.
En Madrid, hay un parque con un pedazo del muro de Berlín, se llama el Parque de Berlín, muy recoleto, con encanto, muy cerca del estadio Santiago Bernabeu, del Real Madrid.
Ya de chaval me sorprendió lo pequeño y frágil que parecía el trozo de muro y a su vez que hubiera sido tan importante en la historia reciente de la vieja y bélica Europa.
Por cierto, el Real Madrid es el mejor equipo de fútbol del mundo, por si no lo sabían, ustedes que son más béisboleros...bello deporte.