La primera tentación de Cristo, una serie humorística producida por la realizadora brasileña Porta dos Fundos y colgada en la plataforma de Netflix esta Navidad, ha saltado a la polémica mundial por presentar a Jesucristo como un hombre gay.
Los guionistas recrearon los 40 días que Jesús pasó en el desierto y del que los testamentos bíblicos no ofrecen muchos detalles. Según La primera tentación de Cristo, el hijo de Dios y otro personaje masculino de la serie mantienen una relación amorosa. Pero el hecho solo queda sobreentendido en algunos pasajes.
Sin embargo, ha sido suficiente para generar controversia en Brasil, donde más de dos millones de personas firmaron una petición para que Netflix retire la serie de su plataforma.
Los ataques llegaron al extremo cuando un grupo lanzó cócteles molotov a la sede de la productora Porta dos Fundos, durante Nochebuena. En un vídeo que circula en redes sociales desde este miércoles, el Comando de Insurgencia Popular Nacionalista de la Gran Familia Integralista Brasileña reivindica la autoría del ataque, que no causó heridos.
El diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente brasileño Jair Bolsonaro, ha sido hasta ahora uno de los ofendidos más "ilustres".
"Estamos a favor de la libertad de expresión, pero ¿vale la pena atacar la fe del 86% de la población? Ahí queda la reflexión", escribió en Twitter tras acusar a Netflix de atacar a los cristianos.
La Cámara de Diputados de Brasil ya invitó a un representante de la plataforma de streaming a "dar explicaciones". "Entendemos que una obra de arte puede tratar diferentes aspectos sobre este periodo histórico sin hacer ninguna clase de caricatura u ofensa hacia la imagen de Jesús. No obstante, esta película es una verdadera afrenta a los mandamientos constitucionales. Es un delito contemplado en el Código Penal y una verdadera afrenta religiosa a los valores cristianos", dijo el diputado Julio Cesar (Partido Republicanos).
Por su parte, la productora reconoció que las críticas no son nuevas, pero que este año han llegado a límites que evidencian la homofobia del país. "En el especial que hicimos el año pasado. Jesús llegaba a torturar a gente y no generó ni una décima parte del escándalo de ahora, cuando solo es gay", declaró al periódico español El País Gregório Duvivier, el actor que interpreta a Jesucristo.
"La sexualidad de Jesús es lo de menos. La idea es mostrar a un ser humano normal y corriente en duda sobre su vocación", también dijo el protagonista de la serie.
Pero ni siquiera la comunidad LGBTI ha podido reivindicar unánimemente la serie: el personaje que intenta seducir a Jesús se revela como el diablo y relaciona, de esa forma, la diversidad sexual con lo demoníaco.
Esa tampoco es la única transgresión de la serie: en La primera tentación de Cristo la Virgen María aparece fumándose un cigarro de marihuana, uno de los reyes magos se ve contratando a una prostituta y el propio Jesús participa en una reunión alucinatoria con Buda, Krishna, Jah y otra divinidad alienígena.
el asunto es llamar la atencion, la polémica facil, el ''shock value'', en resumen hacer dinero con el minimo de talento
Son un asco. Empuercan todo, irrespetan todo, desacreditan todo. Es la tendencia actual. Ni siquiera son creativos e innovadores. Su misión es borrar , podrir, aniquilar. Hasta hacen sus versions enfermas de los tradicionales cuentos infantiles. Son tóxicos.