La presencia de China en América Latina dio esta semana un importante paso adelante, toda que el presidente del país asiático, Xi Jinping, y su homóloga peruana, Dina Boluarte, inauguraron el puerto de inversión china en Chancay, a unos 60kim de Lima, que consolidará "la condición de Perú como hub que articula el transporte terrestre y marítimo y conecta Asia con América Latina y el Caribe", indicó Jinping, citado por la AP.
Desde el Palacio Presidencial peruano, ambos mandatarios observaron en una enorme pantalla como la infraestructura comenzaba a funcionar y, de manera simbólica, cargaron en un buque un contenedor de arándanos peruanos rumbo a China, mientras, simultáneamente, un contenedor con vehículos eléctricos fue depositado en un puerto de Shanghái en un barco rumbo a Chancay.
En su discurso, Jinping subrayó que el puerto de Chancay permitirá "ganancias compartidas en un espacio aún más amplio y generará resultados palpables a los pueblos de la región, que se sentirán beneficiados y satisfechos".
"Se reducirá en más de diez días el transporte marítimo entre China y Perú y se ahorrará más del 20% del costo logístico y se generarán considerables ingresos y enormes oportunidades de trabajo para el Perú", agregó.
Concebido en el marco de la estratégica "Iniciativa de la Franja y la Ruta" que lleva años desarrollando el Gobierno chino para aumentar su presencia e influencia en el mundo, con el puerto de Chancay el gigante asiático elimina barreras para la exportación directa desde Sudamérica de minerales como litio y cobre, así como productos agrícolas como la soja.
El de Chancay "es el primer puerto inteligente y verde de Sudamérica", destacó el líder chino. Según datos de Cosco Shipping, la empresa estatal china dueña mayoritaria de las instalaciones, el puerto de Chancay tiene una inversión de 1.300 millones de dólares en su primera fase, y 3.400 millones en total. Se trata de cuatro amarraderos para buques, 1.500 metros de muelles, un túnel de 2 kilómetros de largo para dar salida a la carga y un rompeolas de 2,7 kilómetros para lograr un anclaje seguro de las naves.
La obra, que cuenta con 27 grúas especializadas, está construida para resistir terremotos de 8,5 grados debido a que Perú es un país donde los sismos son frecuentes, dado que se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, un arco de gran actividad sísmica y volcánica.
A eso se suma que el gran calado de la bahía de Chancay da al puerto la cabida para acoger los buques más grandes del mundo, capaces de transportar hasta 24.000 contenedores, por lo que ofrecerá a las compañías navieras la posibilidad de enviar fletes mayores y a menor costo.
El auge de la presencia china en Latinoamérica pudiera experimentar un freno a partir del 20 de enero, cuando Donald Trump regrese a la presidencia de EEUU y, tal como anunció en campaña y como hizo durante su primer mandato, arrecie la batalla comercial con el país asiático y, para ello, América Latina es un territorio en disputa.