Las relaciones diplomáticas entre el régimen de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro, y los gobiernos de Colombia y Brasil se volvieron más tensas este miércoles, cuando la Cancillería del chavismo reaccionó con un mensaje amenazante a declaraciones del canciller colombiano y llamó a su embajador en Brasilia.
Bogotá y Brasilia fueron aliados de Maduro hasta los comicios presidenciales venezolanos, en las que el oficialista Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó vencedor al dirigente chavista, sin presentar las actas electorales.
Ambos gobiernos han exigido dichas actas, repetidamente, y se han negado a reconocer el triunfo electoral de Maduro sin que sean presentadas las pruebas de su supuesta victoria en los comicios.
Esa posición fue reiterada este miércoles por el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, quien afirmó en la red social X que "la postura del Gobierno Nacional sigue siendo clara: la presentación de las actas debe realizarse antes de que culmine el actual período presidencial, el 10 de enero de 2025. De lo contrario, como ya lo ha expresado el señor presidente, Colombia no otorgará reconocimiento a los resultados".
Su homólogo venezolano, Yván Gil, cuya respuesta llegó a través de Telegram, pues X está bloqueada en Venezuela desde agosto, llamó pusilánime a Murillo y vaticinó que "se arrepentirá".
"Parece que el canciller Murillo actuó de manera pusilánime al momento de abordar la realidad en nuestro encuentro bilateral, siempre apegado al respeto a la soberanía e independencia de Venezuela mientras repasábamos la cooperación entre ambos países", escribió el canciller chavista.
"Sin embargo, ante los micrófonos de la prensa, aflora el chantaje que recibe desde la ultraderecha y de los Estados Unidos de Norteamérica, atacando por la espalda, con falsas narrativas que no es capaz de discutir frente a frente", afirmó, echando mano al discurso chavista de que los gobiernos que no reconocen a Maduro siguen órdenes de Washington.
"Venezuela le responderá en su momento y se arrepentirá, de la constante intromisión en nuestros asuntos internos", concluyó su mensaje Yván Gil.
En la misma fecha, la Cancillería venezolana divulgó un comunicado en el que informó de la llamada a consultas de su embajador en Brasil y de la citación al encargado e negocios de ese país por lo que describió como "declaraciones "injerencistas y groseras" del jefe de asesoría especial para asuntos internacionales del Ejecutivo brasileño, Celso Amorim.
"Se informa a la comunidad nacional e internacional que, siguiendo instrucciones del presidente Nicolás Maduro Moros, se ha decidido convocar a consultas, de manera inmediata, al embajador Manuel Vadell, quien ejerce nuestra representación en Brasilia", dice el texto, citado por la agencia española EFE.
Un día antes, Amorim afirmó que "el principio de la transparencia no fue respetado" en las elecciones presidenciales del 28 de julio, por lo que la proclamada victoria de Maduro no puede ser reconocida.
En el comunicado, la Cancillería chavista también calificó de irracional la negativa de Brasil a que Venezuela ingresara al bloque originalmente conformado por la nación sudamericana, Rusia, India, China y Sudáfrica, conocido como BRICS. El 23 de octubre, 13 países, entre ellos Cuba, se sumaron como asociados, por lo que al acrónimo original se sumó el "+".
El veto ejercido por Brasil, como miembro pleno del bloque, asestó un duro golpe al régimen de Maduro en el plano diplomático. Diversos mensajes en los canales de televisión oficiales de Venezuela presentaban como un hecho que el país ingresaría al BRICS.
"Denunciamos el comportamiento irracional de los diplomáticos brasileños, quienes, contraviniendo la aprobación del resto de miembros de los BRICS, asumieron una política de bloqueo", criticó el comunicado de la Cancillería venezolana.
Aunque los Gobiernos de Brasil y Colombia se niegan a validar la victoria de Maduro sin las actas electorales que avalen su supuesto triunfo, tampoco han reconocido el triunfo del opositor Edmundo González Urrutia, actualmente exiliado en Madrid, proclamado por la Plataforma Unitaria Democrática.
La victoria de González Urrutia fue demostrada por el Centro Carter, el único observador internacional aceptado por el chavismo, a inicios de octubre, cuando presentó las "actas originales" de los comicios venezolanos.
El 19 de septiembre, el Parlamento Europeo reconoció González Urrutia ganador de las elecciones presidenciales.
Gracias al Diablo, todo que entre “Compañeros”.