El régimen de Nicolás Maduro ha vivido lo que tal vez sea la primera de una serie de acciones para patentar el malestar del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras el naufragio que significaron las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado para el chavismo. Venezuela no ingresó como país asociado al grupo BRICS+ por la negativa de Brasil.
Este 23 de octubre, un total de 13 países se sumaron como asociados, con una nueva figura implementada en esta cumbre de mandatarios en la ciudad rusa de Kazán del bloque que conforman originalmente Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y que se conoce con el acrónimo BRICS al que se le ha colocado el "+" por el alto interés de diversos países en ser parte.
En una entrevista con CNN Brasil, previa a la cumbre en territorio ruso, el excanciller brasileño y asesor principal de Lula da Silva, Celso Amorim dejó en claro cuál sería la posición de Brasilia: "Yo no defiendo la entrada de Venezuela. Creo que hay que ir despacio. No sirve de nada llenar (los BRICS) de países, de lo contrario pronto se creará un nuevo G-77". El grupo de los 77 en la actualidad está formado por 134 países y prácticamente perdió relevancia como interlocutor en las discusiones globales.
Los cinco países, miembros plenos, mantienen un poder de veto para sumar a nuevas naciones bajo la figura de asociados. A juicio de Andrés Serbin, consultado por DIARIO DE CUBA, los cinco países fundadores inciden directamente en la inclusión de países que estén bajo su área de influencia, por lo que no duda de que el ingreso de Cuba y Bolivia, aprobado este 23 de octubre en Kazán, se haya acordado a propuesta de Brasilia.
En tanto, la no aceptación de Venezuela en los BRICS+ supone una dura derrota para la diplomacia del Gobierno de Maduro, ya que diversos mensajes en los canales de televisión oficiales, en Caracas, daban como un hecho de que serían aceptados.
Además, la prensa independiente de Venezuela dio a conocer que Maduro viajó con una extensa delegación repartida en tres aviones. Un funcionario diplomático de Brasil presente en territorio ruso confirmó a DIARIO DE CUBA que la delegación de Maduro es de las más numerosas en este cónclave.
La adhesión de Cuba, incluso sin la presencia de Miguel Díaz-Canel en Rusia, ratifica la cercanía que mantiene a través del tiempo Lula da Silva con el régimen cubano.
Así como el histórico referente de la izquierda brasileña y latinoamericana le hace emplazamientos públicos a Maduro y presiona para que el gobernante venezolano acepte su derrota en las urnas, en las presidenciales del pasado 28J, al régimen de Cuba Brasil no le hace ninguna exigencia democrática.
Para Andrés Serbin, presidente emérito de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), más allá de lo relacionado con Cuba y Venezuela, por lo que ello representa para América Latina, en la cumbre BRICS+ se decidió la afiliación por ahora de asociados de países con pesos geopolítico como Turquía, Nigeria e Indonesia.
De hecho para Serbin, lo más llamativo ha resultado la adhesión de Turquía por el papel bisagra que este país tiene entre Occidente y Oriente, además de que está a la espera de ser incluido en la Unión Europea (UE), un asunto que está congelado desde 2018.
Se incluyó también a Indonesia, que "es un jugador muy fuerte en el sudeste asiático", en especial por el papel que tiene este país dentro de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN).
"Se está configurando un espacio euroasiático con narrativas muy distintas a las narrativas de Occidente en los intentos de reformar el sistema internacional", advierte Serbin desde Buenos Aires.
Asimismo, en la reunión se decidió sumar a Kazajistán y Uzbekistán, dos países otrora bajo la extinta Unión Soviética y en la actualidad bajo el área de influencia de Rusia. Su incorporación supone que justamente están alineados con Moscú, ya que en caso contrario habrían sido vetados por el Gobierno de Vladimir Putin en esta cumbre de los BRICS+.
Además de los países fundadores, que tienen mayor poder en la instancia, el año pasado se sumaron como miembros plenos Egipto, Etiopía, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Irán. Dicha expansión llevó a que otros 34 países han manifestado su interés por adherirse, pero solamente 13 fueron incluidos en esta reunión de 2024 y bajo la nueva figura de países asociados.
En una declaración desde Kazán, los países BRICS+ pidieron una reforma de la ONU, incluido su Consejo de Seguridad, y un mayor papel de América Latina, Asia y África en los asuntos mundiales.
"Insistimos en nuestro apoyo a la reforma de la ONU, incluido su Consejo de Seguridad, con el fin de incrementar su democracia, representatividad, efectividad (...) y también la ampliación de la presencia de los países en desarrollo en todas las categorías de membresía del Consejo", señala la declaración final de la cumbre celebrada en Kazán.
Además, destacan la necesidad de aplicar la "justicia geográfica" a la hora de formar el secretariado de las Naciones Unidas y otras instancias en el sistema internacional.
Los BRICS+ subrayan en su declaración la importancia de que los países africanos, asiáticos y latinoamericanos pasen a jugar un papel más significativo en la gestión de los asuntos mundiales.
