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Uruguay

Los sondeos proyectan el triunfo de la izquierda en Uruguay, aunque será necesario el balotaje

Durante este año la principal preocupación de la ciudadanía en Uruguay pasó a ser la violencia asociada al tráfico de drogas.

Buenos Aires
Yamandú Orsi, candidado del izquierdista Frente Amplio.
Yamandú Orsi, candidado del izquierdista Frente Amplio. M24

Todas las encuestas lo proyectan como el favorito para imponerse en las urnas este domingo 27 de octubre, pero ninguna descarta que será necesaria una segunda vuelta. El candidato del izquierdista Frente Amplio, Yamandú Orsi, parece tener la primera opción para ser el sucesor del conservador Luis Lacalle en Uruguay.

Orsi, quien simboliza una nueva generación del Frente Amplio, recibió un simbólico espaldarazo en la recta final de la campaña del expresidente Pepe Mujica, con severos problemas de salud, pero aún así no se prevé que pueda alcanzar el 50% de los votos, para impedir una segunda vuelta que se realizaría el 24 de noviembre.

Los partidos de centro y conservadores se han unido en torno a la candidatura de Álvaro Delgado, pero mantienen listas separadas al Parlamento. Lo cual, de acuerdo con analistas, terminará beneficiando a la coalición de izquierdas, que ha logrado mantenerse unida y apuesta a volver al poder.

La presidencia de cinco años de Lacalle Pou, a partir de marzo de 2020 (en plena pandemia de Covid-19), supuso un paréntesis tras 20 años y cuatro gobiernos consecutivos del Frente Amplio, cuyo bastión electoral principal lo constituye Montevideo, la capital uruguaya.

Las distintas encuestas, recopiladas por el diario La Nación, muestran siempre a Orsi por encima de Delgado, pero sin alcanzar en ningún caso la mitad de los votos, cifra indispensable para evitar el balotaje, según la legislación uruguaya que prohíbe la reelección inmediata.

La firma Equipos Consultores otorga 41,4% de preferencias al Frente Amplio y 39,9% a la coalición oficialista, que tiene el respaldo de Lacalle Pou. Por su parte, Opción Consultores proyecta un empate con 45% para cada coalición. La empresa Cifra dio al Frente Amplio un 46% contra 44%, y, finalmente, la Unidad de Percepción Ciudadana proyecta el 47% para el Frente Amplio y el 45% al candidato presidencial conservador.

Además de elegir la fórmula presidencial, los uruguayos votarán este domingo por la renovación total del Senado, de 30 bancas, y de la Cámara de Diputados, que tiene 99 bancas. Dada la fragmentación del voto en el pequeño país sudamericano, por la multiplicidad de partidos y organizaciones políticas, históricamente los presidentes de las últimas dos décadas no han gozado de mayoría parlamentaria, lo cual obliga a que los acuerdos y negociaciones sean una actividad cotidiana para el poder político.

Durante este año, según la firma Factum, la principal preocupación de la ciudadanía en Uruguay pasó a ser la violencia asociada al tráfico de drogas. Un 53% de los consultados lo consideran la principal prioridad a la que debe hacer frente el Gobierno, un cambio importante porque cifras de la misma empresa de 2023 le otorgaba un 37%.

Orsi, quien en general tiene un mensaje de conciliación y tolerancia ante diversos problemas de su país, en el tema de la seguridad ciudadana prometió actuar con firmeza.

El manejo de la seguridad ciudadana fue un punto débil de los gobiernos del Frente Amplio entre 2005 y 2020, según expertos en el tema.

Orsi ha sostenido que "está claro que hay que ser muy duro con el delito y ser muy duro con las causas de ese delito, y ahí la intervención del Estado en nuestros barrios es fundamental", lo cual supone un cambio para un eventual regreso al poder de esta figura de izquierda moderada, que además representa un relevo generacional en el Frente Amplio.

Orsi, de 57 años, desde 2015 ha ejercido como intendente de Canelones, que es el segundo departamento del país, luego de Montevideo.

El candidato izquierdista ha sido cuidadoso con sus intervenciones en esta campaña: "No puede ser un tiempo de un carnaval de promesas que después son incumplidas".

Por su parte, Álvaro Delgado, de 55 años, es una figura política del Partido Nacional. Desde que asumió Lacalle Pou y hasta diciembre del año pasado, cuando anunció su interés en competir por la jefatura de Estado, se desempeñó como secretario de Presidencia, lo cual deja en evidencia que es una persona muy cercana del actual mandatario.

En su acto de cierre de campaña, Delgado dijo confiar en que los uruguayos votarán para que las políticas del Gobierno de Lacalle Pou puedan seguir un periodo más. "La mayoría silenciosa prefiere la continuidad", sostuvo este político, quien es médico veterinario de profesión.

Finalmente, aunque en la campaña ha generado muchos comentarios por su uso disruptivo de las redes sociales, el candidato Andrés Ojeda, del histórico Partido Colorado, no parece haber generado suficiente fuerza electoral para hacer una carrera a tres bandas, que es a lo que apunta su discurso.

Las encuestas en general le otorgan un 3-4%, con lo cual no luce con chance real, más allá del impacto en redes sociales y de su intento de emular al presidente liberal argentino Javier Milei. Ojeda, sin embargo, podría ser determinante si en el balotaje hace campaña por Delgado,cosa está por verse porque en su discurso enfatiza diferenciarse del candidato oficialista.

Este domingo 2,7 millones de uruguayos están habilitados para votar. En las elecciones de 2019, en las que Lacalle Pou ganó en una reñida votación ante el izquierdista Daniel Martínez, el 90% de los votantes acudió a las urnas.

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1 comentario

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Uruguayos, abran los ojos y no coqueteen con la izquierda pues les puede salir muy pero que muy mal! Ejemplos no faltan; Cuba , Venezuela, la Argentina de los K, etc.
Con la izquierda castro-chavista, se van a quedar hasta sin carne! No lo creen? Parece exagerado? ya lo veran. Mi consejo, nunca voten izquierda, ni socialismo, ni muelas progresistas; todas juntas son la ruina de las naciones, ya se los dije; ejemplos sobran en este y otros continentes.