López Obrador es recibido en Veracruz al grito de '¡Dictador!', en medio de las protestas por su reforma judicial

A una semana de dejar la Presidencia de México, este domingo Andrés Manuel López Obrador visitó el estado de Veracruz y fue recibido allí al grito de "¡Dictador!". Además, el presidente mexicano esquivó una botella que alguien le lanzo desde el gentío que se congregó a su alrededor, informó el periódico La Jornada.

La visita de AMLO, para inaugurar el Centro Cultural "Leyes de Reforma", atrajo a un grupo de manifestantes que se oponían a la polémica reforma judicial impulsado por su Gobierno. En medio de esta confrontación, se produjo una riña entre los simpatizantes del presidente y los trabajadores del Poder Judicial, quienes estaban allí para expresar su desacuerdo.

A pesar de que los juicios mayoritarios señalan a los trabajadores del Poder Judicial como los agresores, pues en ese momento realizaban una protesta por la reforma propuesta por AMLO, ellos lo negaron a través de un comunicado.

En sus declaraciones, los representantes del Poder Judicial condenaron las acciones de algunos simpatizantes del oficialista partido Morena, quienes, según ellos, lanzaron objetos hacia la comitiva presidencial. Afirmaron que fueron víctimas de agresiones y que el clima de hostilidad fue generado por personas cercanas al partido del presidente López Obrador.

En medio de los conatos de bronca, varios testigos señalaron al abogado Jorge Cedillo Guevara, exintegrante de Política Regional del gobierno morenista, de ser el responsable de lanzar la botella con agua. Este, por su parte, aseguró que su intención no era lanzar la botella contra AMLO, sino contra los trabajadores que rechazan la reforma al Poder Judicial y en contra de periodistas, porque, dijo, él estaba respondiendo una agresión, toda vez que, aseguró, le habían lanzado antes otra botella.

En referencia a este altercado, en su conferencia de prensa mañanera de este lunes, AMLO minimizó el hecho, pues a lo largo de su Gobierno "ha habido ataques y críticas, pero ninguno de consideración".

Dijo, asimismo, que tenía conocimiento de que se trataba de una protesta del Poder Judicial, cuyos trabajadores están en paro de labores debido a la aprobación de la Reforma Judicial. "Entiendo que están enojados, están molestos por esto mismo, ellos quisieran que no cambiará nada, conservadurismo viene precisamente de conservar, de mantener el estatus quo", afirmó.

Pese a estos hechos, negó que vaya a reprimir las protestas y aseguró que no habrá represalias contra los manifestantes, pues a lo largo de seis años se ha conducido "con tolerancia y respeto", y quiere que su sexenio finalice de tal manera.

El Senado mexicano aprobó a mediado de septiembre la cuestionada reforma al Poder Judicial que a partir de 2025 permitirá elegir a los jueces por voto popular, tras un prolongado debate, interrumpido por la entrada de manifestantes en la cámara y un intento de la oposición de tomar la tribuna.

La larga jornada fue interrumpida durante la tarde por un grupo de opositores a la reforma que irrumpieron entre agresiones y empujones en el Senado para intentar detener la aprobación del texto. Los manifestantes accedieron hasta el Pleno del Senado, donde gritaron consignas y reventaron la sesión en curso, que debió trasladarse a la antigua sede de esa cámara, donde también trataron de ingresar y en cuyas inmediaciones protagonizaron choques y escaramuzas con policías.

La reforma judicial, que, además de establecer la elección de jueces por el voto popular, crea un órgano disciplinario para vigilar las sentencias que dicten, es vista por sus detractores como un intento de vulnerar la independencia judicial, la democracia mexicana y la división de poderes.

Recientemente, en marzo, AMLO vivió otro intento de agresión, toda vez que jóvenes mexicanos que protestaban por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa rompieron una de las puertas principales del Palacio Nacional mientras el presidente, realizaba adentro su conferencia matutina.