El Gobierno de EEUU ha hecho dos envíos de equipos a la Policía Nacional de Haití en las últimas dos semanas, en espera del arribo de una fuerza internacional que asesorará a efectivos locales y actuará en el terreno para combatir a las bandas criminales haitianas. Mientras que militares estadounidenses se han desplegado en el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture.
El portal The Haitian Times confirmó este lunes que durante el pasado fin de semana arribó el segundo envío de vehículos, drones y armamento, en el marco de una ayuda equivalente a 100 millones de dólares de Washington para fortalecer a la Policía Nacional de Haití, la cual quedó notablemente sobrepasada por el poder de fuego y dominio del terreno que tuvieron las bandas criminales en medio de la crisis institucional generalizada, que se agudizó en julio de 2021 con el asesinato del entonces presidente Jovenel Moïse.
EEUU, asimismo, contribuirá con la construcción de un cuartel policial en Puerto Príncipe. De acuerdo con imágenes que mostró la cuenta en redes sociales Haití en Español, ya desde el 8 de mayo se desplegaron militares estadounidenses en el principal aeropuerto del país, el cual está literalmente desolado tras el punto clímax que vivió Haití, en medio de un cóctel que combinaba violencia generalizada en las calles, uniformados locales superados ampliamente y ausencia total de poder institucional.
El establecimiento de un Gobierno transitorio bajo la figura de un Consejo de Transición, surgido por acuerdo entre EEUU y la Comunidad del Caribe (CARICOM), con Guyana en la presidencia de esa instancia, ha terminado de allanar en estos primeros días de mayo el retorno a cierta normalidad al país asolado por una violencia extendida y una pobreza endémica.
La actuación de los actores internacionales facilitó la renuncia de Ariel Henry, quien venía ejerciendo como primer ministro en funciones desde el asesinato de Moïse, pero pese a diversos anuncios en que promovería elecciones en verdad se aferró al poder durante casi tres años hasta que la situación llegó a un punto de ingobernabilidad.
Henry renunció desde el exterior, ya que viajó a Kenia y no pudo volver a Haití. Las bandas criminales, en su ausencia, tomaron dos cárceles a inicios de marzo pasado y amenazaron con asesinarle si llegaba a Puerto Príncipe. A inicios de este mayo es que finalmente, tras dilatadas y complicadas negociaciones se logró un acuerdo en el Consejo de Transición y se designó a Fritz Bélizaire, extitular de Deportes, como nuevo primer ministro de Haití.
Asimismo, el Consejo Presidencial para la transición optó por una presidencia rotatoria. A partir de este mes Edgard Leblanc, Louis Gérald Gilles, Fritz Jean y Lesly Voltaire son los cuatro asesores que desempeñarán un papel de coordinación. Todos ellos, incluyendo al primer ministro, tienen como prioridad atender el tema de la seguridad y dar pasos acelerados para celebrar elecciones, posiblemente con el acompañamiento de entidades y gobiernos extranjeros, dada la ausencia total de instituciones dentro del país.
Por otro lado, para fines de este mes se espera la llegada de unos mil efectivos de Kenia, como el primer paso de un acuerdo que tomó el año pasado el Consejo de Seguridad de la ONU y que no había podido ponerse en práctica por la ausencia de una figura al frente del Estado haitiano.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en octubre la creación de la misión multinacional de apoyo a la seguridad para ayudar a la Policía haitiana a recuperar territorio de las alianzas de bandas que controlan la mayor parte de la capital, Puerto Príncipe. Las labores de los uniformados kenianos serán tanto de asesoría como de actuación el terreno. Se espera que efectivos de otros países se sumen a una misión que está, de entrada, financiada por EEUU.
Tal como reseñó DIARIO DE CUBA a inicios de mayo, el ministro de Asuntos Exteriores de Bahamas, Fred Mitchell, confirmó que esa nación caribeña enviará a 150 oficiales de las Fuerzas de Defensa para ayudar a la seguridad marítima, en el marco de esta fuerza multinacional que busca estabilizar Haití. El control marítimo es clave porque el tráfico de drogas y armas ocurre principalmente por esa vía.
Durante una entrevista en la Télévision National d'Haïti (TNH), el embajador de EEUU en Haití, Dennis B. Hankins, destacó la importancia que su país le otorga a estabilizar la seguridad dentro de Haití, pero sin que ello implique involucrar a uniformados estadounidenses en tales tareas.
En las últimas dos semanas, varios aviones militares estadounidenses llegaron a Haití, pero para transportar a contratistas civiles encargados de construir la base de operaciones de la misión internacional. El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, confirmó que el Departamento de Defensa de EEUU encabeza los esfuerzos de construcción de la base, llamada Zona de Supervivencia.
La llegada de equipos para reforzar la acción policial, así como la expectativa en torno a la misión que encabezará Kenia, ni la presencia de un Gobierno en funciones en Puerto Príncipe, han disminuido la violencia que sigue asolando especialmente a la población civil en los barrios más pobres de la capital haitiana.
The Haitian Times, citando a instituciones civiles no gubernamentales, calcula que, desde el 29 de febrero, cuando Henry salió del país, los ataques de pandillas contra instalaciones policiales han provocado la fuga de más de 4.600 prisioneros, el saqueo o la destrucción de 22 instalaciones policiales, la muerte o lesiones de al menos 19 agentes, a lo que se suma el desplazamiento forzado de unas 360.000 personas, quienes huyeron de la violencia en las calles.
El embajador Hankins afirmó que la misión, cuando esté a plenitud, estaría integrada por 2.500 policías y soldados. Sin embargo, aún no está claro si se ha asegurado plenamente el presupuesto de 600 millones de dólares necesarios para financiar sus operaciones.
El Gobierno de EEUU ha prometido 200 millones de dólares, pero aún no hay anuncios de otros donantes para esta misión que tendrá un enorme desafío, devolver un mínimo de estabilidad a un país agobiado por la violencia.
EEUU tiene que seguir como policía del mundo, ya que la ONU no hace ni pizca. La ONU solo sirve pa' que un grupo de viejos barrigones se den la gran vida sin trabajar.
Qué desperdicio de recursos, de tierra, de oxígeno y de tantas otras cosas.