La señal en español de la Deutsche Welle (DW) fue suspendida de forma tajante por el Gobierno de Nicolás Maduro, entre las empresas de la televisión por suscripción dentro de Venezuela, luego de que este canal alemán internacional emitiera un contenido para denunciar la corrupción del régimen venezolano y sus presuntos nexos con el crimen organizado.
"Recibimos una llamada de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) dando una orden expresa de que debíamos tumbar [sacar del aire] la señal en español de la DW. No se cumplió con el proceso administrativo de enviarnos una comunicación escrita", comentó a DIARIO DE CUBA el gerente general de una empresa de televisión por suscripción.
Este 5 de marzo, un día después de la decisión expedita que tomaron las autoridades en Caracas, el director general de DW se pronunció: "Hacemos un llamado vehemente al Gobierno venezolano para que restablezca a la mayor brevedad la distribución del canal de DW en Español. La cancelación de la distribución de DW es un ataque severo a la libertad de las personas en Venezuela para informarse de manera independiente", sostuvo Peter Limbourg.
Con este canal alemán suman ya 14 los medios internacionales cuyas señales están prohibidas dentro de Venezuela. Eso incluye a CNN en Español y a varios medios colombianos. En todos los casos, un reportaje crítico ha sido el detonante para decisiones inmediatas, sin posibilidad de que el medio afectado pueda concurrir ante la Justicia venezolana para apelar la decisión.
El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó de "emisora nazi" a DW en Español, cuya programación estaba entre la oferta habitual de la televisión por suscripción dentro del país sudamericano.
Entre otros medios internacionales censurados dentro de Venezuela figuran los colombianos El Tiempo TV, Caracol TV, RCN y el canal internacional con emisión desde Bogotá NTN24. Tampoco se pueden ver TN de Argentina; TV Azteca, TVN de Chile y señales locales de las islas neerlandesas de Aruba y Curazao.
"Significativa pérdida de pluralismo que impide el ejercicio de la libertad de comunicar, afectando a los más vulnerables", comentó a DIARIO DE CUBA el periodista Oscar Murillo, coordinador de la ONG de derechos humanos Provea.
Grupos focales realizados por la organización Medianálisis en sectores populares del occidente venezolano han dejado en evidencia que la desinformación campea entre los más pobres de Venezuela, ya que en estos sectores prácticamente las únicas opciones son, o bien las señales de televisión oficiales, cargadas de propaganda, o bien señales privadas con contenidos ampliamente controlados por el chavismo.
La ausencia recurrente del servicio eléctrico, junto a un internet deficiente, se combinan, por otro lado, para que no haya una alternativa de información en las redes para los venezolanos más pobres.
La decisión del chavismo, en este caso del canal alemán, fue en reacción a un vídeo en un formato irreverente, tipo youtuber, en el que se abordó el tema de la corrupción en distintos países de América Latina, entre ellos Venezuela. En el corto vídeo se habla de los nexos oficiales en materia de corrupción y crimen organizado. Este contenido tiene a la reconocida ONG Amnistía Internacional y al prestigioso portal especializado Insight Crime como sus fuentes principales.
"En un texto de redes sociales sobre un segmento del video, se establece claramente que no se conoce hasta qué punto el propio Maduro está informado o involucrado [en la corrupción y la relación con grupos criminales]", sostiene una nota difundida por DW en Español.
Activistas venezolanos en materia de libertad de expresión e información advirtieron que este caso debe verse en el marco de un cerco informativo que afecta a la población venezolana y que se ha visto recrudecido en las primeras semanas de 2024, un año en el cual Maduro espera ser reelecto para prolongar su permanencia en el poder hasta 2030.
La organización no gubernamental Espacio Público ha registrado el cierre de ocho emisoras de radio locales, entre enero y febrero. Han sido cerradas las siguientes estaciones: Anaru 99.5 FM en el estado (provincia) de Apure; Órbita 99.7 FM y Galáctica 100.7 FM en Portuguesa; Onda 100.9 FM en Carabobo; Senda 96.1 FM, Mágica 93.3 FM y Clásicos 93.9 FM (Zulia), así como Ecos del Páramo 100.3 FM en Trujillo.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa relató lo ocurrido en la estación Ecos del Páramo, en cuya sede se presentaron efectivos armados de la policía regional de Trujillo y personal de la gobernación estadal (provincial). Los funcionarios se llevaron equipos de transmisión, computadoras y hasta los micrófonos de la pequeña estación.
En su programa radial del 23 de febrero, el gobernador de Trujillo, Gerardo Márquez, asumió la responsabilidad: "Esa emisora es del Partido Socialista Unido de Venezuela y de la revolución. Yo ordené que se interviniera".
Se espera que en la medida en que avance este año electoral se produzcan otras acciones que refuercen el aparato gubernamental de comunicaciones, en el marco de lo que se suele llamar la "hegemonía comunicacional" y que apuntan contra la pluralidad de puntos de vista y la libertad de información.
Entretanto, la DW ha resaltado el rol que cumple como medio internacional generado desde Alemania. "La difamación, la censura, los bloqueos en internet y la propagación de informaciones falsas sobre la DW y su labor informativa, es algo a lo que nos enfrentamos en creciente número de países. Seguiremos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para llegar a las personas que viven bajo regímenes autoritarios", sostuvo Limbourg.
De acuerdo con este medio público, el canal en español es el segundo idioma con mayor consumo de contenidos, luego del inglés. Los contenidos de DW en Español alcanzan cada semana a 46 millones de usuarios, en su gran mayoría en América Latina.
