El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, evitó este domingo condenar al mandatario ruso, Vladimir Putin, por la muerte en prisión del opositor Alexei Navalni, ocurrida el pasado viernes.
"Creo que es una cuestión de sentido común (...) si la muerte está bajo sospecha, primero hay que llevar a cabo una investigación para averiguar de qué murió", sostuvo el mandatario brasileño en Adis Abeba, Etiopía, donde participó como invitado en la cumbre anual de la Unión Africana.
"Si ahora juzga y dice que no sé quién ordenó el asesinato y que no fue él, entonces tendrá que disculparse", afirmó Lula, citado por el medio argentino Infobae.
El presidente de brasileño se abstuvo de responsabilizar a Putin por la muerte sospechosa de Navalni, pese a que el abogado y político de 47 años no es el único opositor ruso muerto de una forma que despierta dudas. Solo es el que ha muerto más recientemente.
La lista de oponentes de Putin que han fallecido en circunstancias sospechosas incluye al diputado Vladímir Golovliov, quien en 2002 fue baleado en Moscú mientras paseaba a su perro; Serguéi Yushenkov, también diputado y tambien baleado en las calles de la capital rusa, y la periodista Anna Politkovskaya, quien denunció las violaciones a los Derechos Humanos cometidas por las tropas del Kremlin en Chechenia. Aunque los asesinos de esta última fueron condenados a largas penas de prisión, nunca se supo quien ordenó el crimen.
Estos son apenas tres casos en la larga relación de adversarios y críticos de Putin que han sido asesinados o han sufrido extraños accidentes, como Yevgeny Prigozhin, fundador del grupo de mercenarios Wagner, quien murió en un siniestro aéreo en el noreste de Moscú, el 23 de agosto de 2023. Dos meses antes, el que había sido conocido como "El chef de Putin" había liderado una revuelta de sus hombres contra el Kremlin.
Lula también obvió que, en agosto de 2020, Navalni tuvo que ser ingresado inconsciente y en estado grave en la zona de cuidados intensivos del hospital de Omsk en Siberia. Su portavoz denunció que había "sido envenenado".
Un día después y pese al rechazo por parte de los médicos, un avión medicalizado salió de Alemania hacia Omsk para trasladar al opositor ruso a Berlín.
A principios de septiembre de 2020, Navalni salió del coma inducido y, en los días finales del mes, recibió el alta del hospital. En enero de 2021 el opositor de Putin regresó a Rusia, pero fue arrestado al cruzar el control de pasaportes, acusado de incumplir las condiciones de una condena previa por "corrupción".
El 4 de agosto de 2023 recibió una condena de 19 años bajo cargos de apoyar el extremismo. La pena se sumó a la anterior y a otra de dos años y medio emitida en 2021 por supuesto desvío de fondos en el denominado caso Kirovles, que se remonta a 2013, indicó El País.
Un día después de la muerte de Navalni, las autoridades rusas no habían permitido que ni siquiera su madre viera el cuerpo. El argumento para impedírselo ha sido no se ha determinado aún la causa del deceso.
Este viernes, el opositor se sintió mal después de una caminata y casi inmediatamente perdió el conocimiento, indicó el Servicio Penitenciario Federal del Distrito Autónomo de Yamal-Nenets.
Según la nota del servicio penitenciario, los médicos llegaron rápidamente y "se llamó a una ambulancia". "Se llevaron a cabo todas las medidas de reanimación necesarias, pero fracasaron, añadió el comunicado, sin aclarar la causa de la muerte.
La renuencia de Lula a condenar a Putin pone en evidencia, una vez más, su afinidad con el mandatario ruso y con gobernantes antidemocráticos, en general.
En septiembre de 2023, el brasileño aseguró que Putin no sería arrestado si decidía viajar a su país, sede de la próxima Cumbre del G-20, aunque sobre el presidente ruso pesa, desde marzo, una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes relacionados con la invasión a Ucrania.
En mayo, el papel del mandatario brasileño como mediador entre Ucrania y Rusia quedó enterrado, tras su desencuentro con Zelenski durante la cumbre del Grupo de los 7 (G7).
En mayo de 2022, cuando era candidato a la presidencia de Brasil, Lula aseguró que Zelenski era tan culpable del conflicto armado como Putin, en una entrevista concedida a la revista Time.
Lula también ha evitado condenar las violaciones de derechos humanos que cometen los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Lula viejo apestoso , Puerco , imbezil ,.
Lula, viejo puerco, cara de borracho. Hay que investigar por qué sacaron a ese viejo de la cárcel, preso por corrupto y ladrón, justo ante de.la elección presidencial. ¿Sería por dejar a Bolsonaro, el mejor presidente que ha tenido Brasil, fuera de la política?
Los narco líderes se apoyan sin importar la tropelias.
A este viejo hijo de puta es a quien deberían condenar; pero como los Brasileños lo escogieron, que se lo metan por el orificio.