La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máxima instancia judicial de la ONU, se declaró este viernes competente para juzgar la mayoría de cargos de un caso presentado por Ucrania sobre la invasión rusa, iniciada en 2022, en el que exige reparaciones a Moscú, precisó AFP.
La sesión, que tuvo lugar en la ciudad neerlandesa de La Haya, sede de la CIJ, estuvo presidida por la magistrada Joan E. Donoghue, quien ostenta la presidencia de la Corte. El caso ha sido objeto de intervención por parte de 32 estados, destacando la importancia y la atención internacional que ha suscitado.
El fallo de la CIJ se centró en las excepciones preliminares planteadas por la Federación de Rusia en un intento por abordar cuestiones legales fundamentales antes de entrar en el fondo del caso. La resolución de estas excepciones proporciona una guía inicial sobre el curso que podría tomar el litigio en el futuro.
La situación se torna relevante en el contexto de las acusaciones de genocidio presentadas por Ucrania, lo que agrega un componente significativo a las tensiones políticas y legales entre ambas naciones. El hecho de que 32 estados hayan intervenido en el caso subraya la importancia estratégica de la disputa.
El presidente ruso, Vladimir Putin, justificó la operación militar por el presunto "genocidio" que estaría cometiendo el Gobierno de Kiev en el este de Ucrania, una región de habla rusa.
Dos días después de la invasión rusa, el 26 de febrero, el gobierno de Kiev recurrió a la CIJ, "negando categóricamente" esa afirmación. Argumentó que usar como pretexto un "genocidio" va en contra de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Genocidio de 1948.
En marzo de 2022, la CIJ siguió los argumentos de Ucrania y ordenó a Rusia que "suspendiera inmediatamente" sus operaciones militares, que continúan a pesar de las advertencias del ente internacional de justicia.
Las decisiones de la corte son legalmente vinculantes para los estados, pero el hecho de que sigan las hostilidades en Ucrania demuestra la dificultad de hacerlas cumplir.
En una audiencia en septiembre, Anton Korinevich, el representante de Ucrania ante la CIJ, dijo que la actitud de Moscú era "también un ataque a la autoridad de esta corte". "Cada misil que Rusia dispara contra nuestras ciudades, lo hace desafiando a este tribunal", afirmó.
La decisión de la CIJ marca un paso crucial en la evolución del caso Ucrania contra Rusia, y su impacto resonará en los círculos diplomáticos y legales, así como en la percepción pública de las relaciones entre estos dos Estados.