A escasas seis semanas de asumir el poder en Ecuador, el presidente Daniel Noboa ha concentrado sus acciones en hacer frente al crimen organizado, anunciando la construcción de megacárceles al estilo de las que levantó Nayib Bukele en El Salvador, junto a un referendo que deberá votar la ciudadanía, y que básicamente contempla militarizar la seguridad ciudadana.
El 2024 se inició movido en el país andino, con anuncios oficiales, principalmente en materia de seguridad. No es un asunto menor, al concluir 2023 la Policía ecuatoriana confirmó que se habían cometido unos 7.600 homicidios, frente a 4.426 de 2022. Con una tasa de casi 43 homicidios por cada 100.000 habitantes, Ecuador se colocó el año pasado como el más violento de América Latina, según el no gubernamental Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado, con sede en Quito.
En vista de la gravedad de la situación, Noboa decretó este 8 de enero un estado de excepción por 60 días tras la fuga carcelaria de un importante criminal, que se produjo según el vocero presidencial Roberto Izurieta, por complicidad de las propias autoridades de un penal de máxima seguridad.
"La escalada de la violencia y sus causas son fáciles de entender: bandas fragmentadas en disputa por flujos de cocaína a granel, pero las autoridades aún no descubren cómo adelantar una respuesta efectiva", señaló el proyecto de investigación Insight Crime, que ha colocado a Ecuador como uno de los focos de atención por la penetración del crimen organizado en esa nación.
Este 4 de enero, cuando justamente se cumplían seis semanas desde que asumió la presidencia, Noboa presentó un conjunto de preguntas para un referendo con el que espera tener suficiente apoyo de la ciudadanía. Un cambio medular que podría surgir es la militarización de la seguridad ciudadana.
Las dos primeras preguntas, en una batería de interrogantes, son estas: ¿Está usted de acuerdo con que las Fuerzas Armadas inicien acciones para prevenir y erradicar la actividad de organizaciones criminales trasnacionales que operan dentro y fuera del territorio nacional? ¿Está usted de acuerdo con que las Fuerzas Armadas realicen control de armas, municiones, explosivos y accesorios, permanentemente, en las rutas, caminos, vías y corredores autorizados para el ingreso a los centros de rehabilitación social (cárceles)?.
Además, en las preguntas que deberán ser validadas por la Corte Constitucional para luego ir al poder electoral que pondrá fecha para la consulta, Noboa plantea un aspecto que ya ha encendido las señales de alarma entre las organizaciones de derechos humanos: la posibilidad de que los efectivos militares o policiales sigan activos aún cuando tengan investigaciones en su contra "por sus actos ejecutados con el uso de la fuerza".
Junto al fortalecimiento de la militarización como respuesta ante el crimen organizado, Noboa ha enfatizado la necesidad de ampliar y segmentar la capacidad carcelaria del país andino. Ha hablado de la compra de buques-cárceles que permitan mantener en aislamiento a los criminales más peligrosos, en vista que desde prisión siguen dirigiendo las actividades delictivas en las calles del país.
Asimismo, al concluir diciembre, Noboa dijo que los buques son una solución temporal y que en verdad se necesitan más cárceles de alta seguridad y sus colaboradores confirmaron que el modelo a seguir es el de Nayib Bukele en El Salvador, quien ha logrado construir en poco tiempo nuevos penales y ha logrado desarticular a las llamadas "maras", como se les conoce a las bandas criminales salvadoreñas.
Aunque Noboa puso como prioridad la seguridad en la campaña electoral, estas prioridades también incluían temas como crecimiento económico, empleo e inversiones. Una vez que llegó al poder, sin embargo, el tema de la violencia e inseguridad ha terminado por arropar a lo que será una corta gestión. Noboa fue electo para un mandato efectivo de año y medio, y de esa manera completar el período constitucional del exbanquero conservador Guillermo Lasso, quien fue electo en 2021, para un mandato de cuatro años.
Lasso se fue quedando aislado en la Asamblea Nacional, donde se tejió una inédita alianza entre el llamado correísmo (seguidores del expresidente Rafel Correa) que se unió a los que habían sido sus otrora adversarios, el movimiento indígena y el conservador Partido Social Cristiano.
Lasso, para evitar su destitución, apeló a la llamada "muerte cruzada" y disolvió su Gobierno y al parlamento, con lo cual se abrió paso a unas elecciones adelantadas en agosto, en las que de forma sorpresiva Noboa se metió en el balotaje y luego ganó en segunda vuelta. Este empresario era prácticamente un desconocido de la política ecuatoriana, pese a que su padre Álvaro Noboa en algún momento fue el hombre más rico de Ecuador y aspiró cinco veces sin éxito a la presidencia del país.
A juicio del académico Fernando Carrión, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), la consulta popular presentada por Noboa tiene en realidad una agenda más política, ya que buscar fortalecer la popularidad del presidente, más que darle una solución real a los problemas que aquejan a la sociedad.
En su opinión, las 11 preguntas del referendo podrían haberse discutido y aprobado de manera eficiente en la Asamblea Nacional, ya que ninguna comprende una reforma constitucional. De acuerdo con Carrión, Noboa está demasiado enfocado en la agenda de la seguridad, sin abordar aspectos cruciales como la economía, el trabajo, la justicia y la institucionalidad.
En opinión de otros analistas, Noboa busca tener respaldo popular con el referendo para poder presionar por los cambios legales dentro del congreso unicameral, donde está en franca minoría, pues su movimiento Acción Democrática Nacional tiene escasamente 14 diputaciones.
En el nuevo Parlamento, también electo este año y ante el cual se juramentó Noboa, la principal minoría está en el correísmo con su Revolución Ciudadana. El movimiento de Correa cuenta con 54 diputados de un total de 137, con lo cual por sí mismo no tendrá mayoría. En medio de una notable fragmentación, la segunda fuerza parlamentaria es Construye, el movimiento que apoyaba al asesinado periodista y candidato Fernando Villavicencio, con 29. El tradicional Partido Social Cristiano cuenta con 14 diputados.
Entretanto, la explosión de violencia comenzó a hacerse más evidente en Ecuador en 2022, cuando fue asesinado el narcotraficante Leandro Norero, alias "El Patrón", dentro de una cárcel. Su muerte derivó en una masacre carcelaria que duró tres días y dejó una treintena de muertos y más de 60 heridos en octubre de 2022. De acuerdo con Insight Crime, este hecho desató una "guerra entre bandas" que no ha logrado controlarse aún en Ecuador.
Por otro lado, la investigación de la muerte de Norero, dio paso a otro escándalo que desnudó crudamente cómo los tentáculos del narcotráfico han penetrado al resto de poderes públicos en Ecuador.
A mediados del mes pasado, unas 30 personas, entre ellas jueces, fiscales y policías, fueron detenidas en el marco de una investigación por delitos relacionados con narcotráfico, informó en ese momento la fiscal general, Diana Salazar. Entre los detenidos está quien ejercía como presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán. Según Salazar, la investigación de la muerte de Norero dio paso a lo que se pasó a calificar como la operación "Metástasis".
Ecuador, de acuerdo con Insight Crime, cuenta con una ubicación estratégica para el tráfico de cocaína, lo cual es una explicación de peso para entender lo que ha ocurrido con el boom de la violencia que asola al país andino.
El poder, el narcotráfico y la falta de límites para la violencia narco se vivieron duramente en la campaña electoral del año pasado, ya que una banda de traficantes ordenó el asesinato del periodista y candidato presidencial Fernando Villavicencio, y posteriormente dentro de una cárcel fueron asesinados los responsables de este crimen.
Medidas drásticas para acabar con el narco y el sicariato, efectivas, decididas y valientes, eso es lo que necesita ahora el Ecuador.
Tras esos incidentes de violencia puede estar involucrado el régimen narcoterrorista de Cuba. Presidente Noboa, Ud. debe romper relaciones con el régimen de Cuba por la seguridad de Ecuador.
No lo dudo, también en el hundimiento del Titanic.
Fernando, no me resulta graciosa tu ironía. Tú sabes que lo del Titanic fue antes que, para desgracia de Cuba, naciera tu amigo, el HP en jefe.
No crea que es improbable, Venezuela y colombia necesitan de los narcos de ecuador para labar el dinero. Es interesante que entre las bandas declaradas como terroritas por Novoa hay una que se llama "Cubanos", ahi te lo dejo de tarea.