Israel profundiza la ofensiva terrestre en Gaza y Netanyahu dice que 'no habrá alto el fuego'

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró este sábado que "no habrá alto el fuego" en Gaza, y que Israel está determinado a mantener el control en la zona, mientras las tropas israelíes profundizan su ofensiva terrestre en el interior del enclave, según informó la agencia EFE.

"Si queremos la paz, debemos erradicar a Hamás", declaró Netanyahu en una rueda de prensa, donde aseguró que Israel sigue firme en su idea de mantener su presencia militar sobre Gaza y tener el control "desde una perspectiva de seguridad" y que "la guerra contra Hamás avanza con toda la fuerza y un objetivo: ganar".

Según Netanyahu, el Ejército sigue "utilizando fuego agresivo desde el aire y desde tierra", y remarcó que el cese el fuego que cada vez se pide más desde distintos sectores de la comunidad internacional, no será posible "hasta erradicar a Hamás" y liberar a unos 240 cautivos de las milicias palestinas en la Franja.

Sobre las posibles negociaciones para la puesta en libertad de los rehenes, Netanyahu agregó que cuando "haya algo nuevo" se comunicará a los familiares, mientras que "por ahora es mejor seguir en silencio". El primer ministro insistió también en que se opone a cualquier oferta de alto el fuego que no incluya la liberación de los cautivos.

Asimismo, destacó que la comunidad internacional debe "enfrentarse a Hamás" y que no debe "sucumbir a las presiones" de los que se oponen a la ofensiva sobre Gaza, que ya dura 37 días. Netanyahu también dio el pésame por la muerte de cinco soldados israelíes en las últimas horas, lo que eleva los militares muertos desde que empezó la incursión terrestre el 27 de octubre a unos 45.

Por otro lado, dijo que Hamás "perdió control en la sección norte" de Gaza, donde las tropas israelíes han actuado con fuerza en las últimas semanas. A su vez, el Ejército destacó hoy que profundiza operaciones en lugares como el campo de refugiados de Al Shati.

De acuerdo a EFE, la guerra se ha saldado con más de 1.200 muertos en Israel por el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre que inició el conflicto, y los bombardeos israelíes sobre el enclave han causado más de 11.100 muertos y al menos 28.000 heridos. Entre las víctimas mortales hay más de 8.000 mujeres y niños, informó el sábado la Oficina de Comunicación del Gobierno de Gaza, controlada por Hamás.

Este sábado, la Media Luna Roja palestina aseguró que las tropas israelíes cercaron y atacaron el Hospital Al Quds, y apeló a la comunidad internacional a proteger los centros sanitarios de Gaza, donde se siguen refugiando miles de desplazados internos.

A su vez, Israel asegura que el corazón militar del grupo está debajo y en entornos del Hospital al Shifa. Desde ayer y durante la jornada de hoy su personal médico ha denunciado un cerco israelí y ataques sobre su recinto, así como falta de electricidad para hacer funcionar aparatos como incubadoras, que causaron la muerte de al menos dos bebés prematuros y amenazan la vida de casi 40 más.

Sin embargo, el Ejército israelí negó hoy las acusaciones sobre el asedio al hospital, mientras aseguró que hay duros combates alrededor del centro hospitalario, en el centro de la ciudad de Gaza.

"No hay asedio del hospital Al Shifa. El lado oriental del hospital está abierto para el paso seguro de los habitantes de Gaza que deseen abandonar el hospital", dijo el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, en medio de acusaciones palestinas de que los civiles están en peligro de recibir disparos si intentan salir de allí.

Según aseguró, Israel también se comprometió "a ayudar a los bebés del departamento de Pediatría a llegar a un hospital más seguro" tras hablar con personal del centro médico.

El Ejército informó a su vez que permitió evacuar a desplazados de otros dos hospitales, los de Al Rantisi y Naser, por lo que se abrió "una ruta adicional para su evacuación al sur", adonde siguen bajando gazatíes que buscan huir de los fuertes combates en el norte.