Arrecia una ya crónica escasez de gasolina en el occidente venezolano

En la memoria de muchos venezolanos del occidente del país está el recuerdo de las colas para gasolina en las Navidades de 2021. En aquel momento, según el discurso oficial, ya se había normalizado el suministro con la llegada de suministros de Irán. Sin embargo, en varios estados (provincias) a la ya crónica escasez de combustible se añadieron ahora más colas e incertidumbre.

Mientras el Gobierno niega la escasez de gasolina, diversas ciudades del país han vuelto a tener colas kilométricas en las últimas dos semanas, según ha podido constatar DIARIO DE CUBA. En Caracas, entretanto, se observa una absoluta normalidad. Incluso la gasolina a precios subsidiados, que literalmente desapareció en las provincias, se encuentra en la capital venezolana con colas de un par de horas para surtir un automóvil particular.

"Yo recuerdo que hace dos años estuve el 24 de diciembre haciendo una cola muy larga, de varias horas para ponerle gasolina a mi vehículo. Desde ese momento las colas pasaron a ser cotidianas, al menos en Barquisimeto, donde yo vivo, aún pagando la gasolina a precios internacionales, como le dice el Gobierno, a 0,50 dólares cada litro", comenta la profesora universitaria Elsa Pereira a DIARIO DE CUBA.

La crónica escasez de combustible registrada en los dos últimos años, tuvo una agudización en los últimos días. "Llegué a la cola a las 3:00AM y recién a la 1:00PM es que pude surtir de gasolina. Tardé diez horas", comentó Omar Rincón a DIARIO DE CUBA. Este conductor, que vive de trasladar personas en su vehículo a otras ciudades cercanas, dice: "Toca llevar un bidón de gasolina dentro del carro con los riesgos que eso implica".

Al respecto, no hay explicación ni comunicación oficial. Sin mencionar el problema , el Gobierno muestra lo que considera soluciones. Tal es el caso del gobernador chavista Adolfo Pereira, gobernador del estado (provincia) de Lara, cuya capital es Barquisimeto. El 3 de noviembre Pereira encabezó un acto propagandístico mostrando la llegada a la región de diez vehículos de carga de combustible, que según aseguró, se sumarían al despacho de gasolina.

Dos días después, según un recorrido que hizo DIARIO DE CUBA por esa ciudad, la imagen era de conductores durmiendo en sus vehículos durante la madrugada para no perder su turno en las colas, que tuvieron una duración el 5 de noviembre de hasta diez horas.

Hace una semana la agencia Reuters, especializada en finanzas y energía, reportó que el complejo de refinación más grande de Venezuela, el Centro de Refinación Paraguaná, estaba operando a aproximadamente el 10% de su capacidad, después de que dos unidades de destilación de crudo (CDU) fueran cerradas debido a un incendio y falta de materia prima.

Desde ese centro de refinación se abastecen estados (provincias) como Lara, Trujillo y Mérida, en el occidente venezolano, así como Carabobo y Aragua, en el centro del país.

"En Mérida, las colas siguen larguísimas, pero a los turistas que llegan a posadas u hoteles les dan prioridad, como en Cuba", comenta a DIARIO DE CUBA la periodista María Fernanda Rodríguez.

"En Valencia había mejorado relativamente el suministro de gasolina, pero en los últimos días reaparecieron las colas largas", precisa la periodista Tibisay Romero, al ser consultada por DIARIO DE CUBA.

Valencia es la capital del estado Carabobo, en el centro de Venezuela y polo industrial de envergadura antes de la llegada del chavismo al poder en 1999. Hoy muestra signos de abandono de la actividad productiva y, en el mejor de los casos, una reactivación industrial mínima.

Entretanto, la crisis petrolera que envuelve a Venezuela, a diferencia de otros momentos, también ha terminado por envolver a Cuba. Los envíos de petróleo venezolano a la Isla cayeron en octubre, teniendo su peor cifra de 2023. Y tal como reseñó DIARIO DE CUBA: la crónica crisis de producción que sufre la estatal PDVSA hace que las exportaciones sean dos tercios menos que el récord anual de septiembre último.

Todo esto tiene lugar en medio de la flexibilización de las sanciones de EEUU, que de forma sorpresiva le dan dado prácticamente carta blanca a la explotación y comercialización de crudo y refinados por parte de Petróleos de Venezuela (PDVSA). Dado que la estatal se encuentra prácticamente desmantelada, muchas operaciones deben hacerse con socios extranjeros como es el caso de Chevron.

Sin embargo, esta petrolera estadounidense, al igual que la española Repsol y la italiana ENI, buscan en primer lugar, al reactivar o ampliar sus operaciones en Venezuela, cobrar parte de las deudas de diverso tipo y magnitud que el Estado venezolano tiene con estas firmas.