A diferencia de acuerdos firmados en el pasado entre Gobierno y oposición venezolanos, teniendo a EEUU como actor de peso en dichos procesos, el tratado firmado en Barbados este 17 de octubre ha comenzado a producir resultados de inmediato. La Casa Blanca concedió una muy amplia liberación de sanciones y el Gobierno de Nicolás Maduro excarceló a presos políticos.
Se trata de un escenario inédito en una ya larga puja, que ha tenido un nuevo capítulo en los encuentros cara a cara desde el año 2021 en México, donde el Gobierno Biden comenzó a ofrecer flexibilizar las sanciones que había impuesto en su momento Donald Trump, a cambio de elecciones en Venezuela. Aunque lo firmado en Barbados establece de forma muy genérica el tema electoral, incluso sin fijar una fecha de las elecciones de 2024, el régimen de Maduro ha dado una simbólica señal de cambio al liberar a un grupo inicial de cinco presos políticos, incluyendo dos cuyo peso es indiscutido.
"Me atrevo a decir que el asombro es generalizado por la amplísima licencia que EEUU otorgó al Gobierno de Maduro. Básicamente le permite reinsertarse en el mercado petrolero y gasífero occidental", comenta el periodista político Eugenio Martínez desde Caracas.
Un día después de Barbados, este 18 de octubre el Departamento del Tesoro de EEUU, a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), emitió una licencia de seis meses que "autoriza temporalmente transacciones relacionadas con el sector de petróleo y gas en Venezuela".
El comunicado estadounidense recalca el carácter temporal de la medida, que en teoría se irá renovando cada seis meses. Si hay avances sustantivos a los ojos de la Casa Blanca, se otorgará mayor flexibilidad; si el chavismo no cumple las sanciones, se van a endurecer nuevamente.
El contexto internacional ha terminado por favorecer al chavismo. Por un lado, la guerra en Ucrania le ha hecho a la Unión Europea buscar nuevas opciones de gas, y en eso Venezuela se ha ofrecido como suplente, y más reciente el conflicto que amenaza con escalar entre Hamás e Israel, que ha colocado en una situación de volatilidad al Medio Oriente, tradicional proveedor de crudo. Venezuela, históricamente, ha sido un proveedor cercano geográficamente y aliado de EEUU (hasta la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999).
El comunicado sostiene que "se renovará solo si Venezuela cumple con sus compromisos bajo la hoja de ruta electoral" y con las personas "detenidas injustamente" en el país sudamericano. En todo este proceso, una prioridad para Washington es lograr la liberación de varios de sus ciudadanos en Venezuela. El régimen de Maduro exige a cambio la liberación del empresario de origen colombiano Alex Saab, procesado por la Justicia de EEUU y señalado por lavado de dinero.
Las medidas decididas este 18 de octubre le darán nuevamente libertad de transacciones a Petróleos de Venezuela, al Banco Central de Venezuela, a la minera Minervén y a la aerolínea Conviasa.
Esta última, además, forma parte de una negociación colateral. EEUU quiere detener la llegada masiva de venezolanos a la frontera sur que comparte con México. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador estima que mensualmente están llegando al borde fronterizo unas 10.000 personas, en su mayoría venezolanas.
El Gobierno de Maduro accedió a recibir vuelos de migrantes venezolanos repatriados directamente desde EEUU. Precisamente este 18 llegó el primer vuelo con 131 personas, y a cambio solicitó el fin de las restricciones sobre Conviasa, con lo cual la aerolínea estatal podrá reestablecer vuelos también a aeropuertos estadounidenses.
Este acuerdo bilateral ha sido duramente cuestionado por organizaciones de derechos humanos. "Se caracteriza a Venezuela como un régimen que coarta las libertades, que es autoritario, pero al mismo tiempo se decide detener a las personas que huyen del país y justamente entregárselas al régimen del cual huyeron", cuestiona Rafael Uzcátegui al ser consultado por DIARIO DE CUBA. Uzcátegui es el coordinador general de Provea, la ONG más antigua del país en promoción y defensa de derechos humanos.
En medio de un sinfín de anuncios y decisiones, este 18 de octubre cerró literalmente a medianoche (local, en Caracas) con otra señal de que Barbados ha abierto una puerta diferente. El régimen de Maduro liberó a cinco presos políticos de los 273 que existen en el país.
La presencia de Gerardo Blyde, jefe de la delegación negociadora de la oposición, en el temido Helicoide, la cárcel política más grande y más represiva de Venezuela, para desde allí anunciar que el periodista Roland Carreño había sido liberado y mostrarse junto a este, es un símbolo de los nuevos tiempos, que estarán condicionados al toma y dame entre la Casa Blanca y el Palacio de Miraflores.
"Suena muy bien eso de negociaciones a tres bandas, pero en la práctica son negociaciones a dos bandas, ya que las decisiones se han venido negociando de forma acelerada en las últimas semanas entre Caracas y Washington directamente", comenta a DIARIO DE CUBA la periodista Luz Mely Reyes, especializada en política y directora del portal independiente Efecto Cocuyo.
Aunque una delegación de Estados Unidos estuvo en Barbados, y esto es otra notable diferencia con reuniones anteriores, la Casa Blanca se ha negado a firmar acuerdos públicamente con el régimen de Maduro. El rol de la oposición, bajo ese esquema, es suscribir ante las cámaras el paquete de decisiones que se toman en otros espacios. De hecho, en Barbados no ocurrió ninguna negociación, sino solamente un acto protocolar que ha sido usado de forma incesante por el chavismo en su red de comunicación en los últimos días.
De acuerdo con la ONG Foro Penal, existían en Venezuela hasta este 16 de octubre un total de 273 presos políticos, de los cuales 146 son militares y un total de 136 no tienen un juicio concluido.
Junto con Carreño, por quien diversas organizaciones internacionales de libertad de expresión se habían manifestado, también recibió libertad plena el exdiputado opositor Juan Requesens.
Martha Tineo, coordinadora de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, dijo a DIARIO DE CUBA que si bien su organización saludaba la firma de acuerdos en Barbados, piden que no haya distinción en relación con las personas detenidas en el país por causas políticas.
"Esto pasa por la liberación de todos los presos políticos, pues tampoco se trata de una selección conveniente de fichas de canje entre las partes en cuanto a unos sí y otros no. La mayoría de estos presos de conciencia son ciudadanos, civiles y militares no militantes, imputados por cargos que ni siquiera han respetado un mínimo seguimiento al debido proceso", recalca Tineo, cuya organización elevó una carta pública a las delegaciones del Gobierno y de la oposición venezolana.
Podría decirlo de una forma educada, pero siento que no expresaría en su totalidad mi sentir, por eso lo digo así: Cuando cojones los gringos van a aprender a tratar con los hijoeputas comunistas? Cuantas veces van a cometer el mismo error? Dicen que la primera vez es por inexperiencia, pero la segunda, es porque te gusta.😀
Eso es por si los iranies bloquean el estrecho de Ormuz y ponen el dado malo al crudo del Medio Oriente...
En concreto, una vez más USA demuestra no tener amigos, ni principios ni valores en asuntos de política internacional, solo intereses, lo que con esta nueva apertura de patas, le da licencia abierta al castrochavismo para seguir afianzando los poderes rusos, chinos e iraníes en el continente y al final, ya verán como los segundos van a buscar pretextos para dañar las elecciones libres y democráticas, que nunca van a realizar pues el poder no lo van a soltar así de fácil, ya veremos... el fenómeno de los presos políticos (apresar y soltar) es un mecanismo que Fidel Castro siempre utilizó y por supuesto, siempre le sacó partido según su conveniencia, nada nuevo en esta área jjj
Jajajaja don carlitos. Pero la otra manera de apretar y destruir a los chavez-castros igual no ha surtido efecto. Y si no estás de acuerdo como actúa EEUU vete de aquí y renuncia a tu residencia o ciudadanía.
El problema amigo Kaweyro es que yo he vivido más de las dos terceras partes de mi vida en EEUU, que es mi país tambièn, y no tengo por qué irme, todo lo contrario, porque en él tengo la plena libertad de decir lo que pienso y lo que no me gusta sin miedo alguno. Es mi opinión, lo digo sin tapujo y sin sentir temor a ser reprimido. Eso también es democracia!!!
Ka como te gusta la Kkcracia ...
Gracias PluTARRO Puerco.