El juicio contra el político estadounidense de origen cubano Bob Menéndez, acusado de aceptar sobornos, fue fijado para el 6 de mayo de 2024, informó EFE.
La fecha fue fijada durante la audiencia en la corte federal para el distrito sur de Nueva York en Manhattan, este 2 de octubre. El senador demócrata por el estado de New Jersey no asistió, porque debía atender asuntos relacionados con su cargo en Washington, según explicó su defensa al juez encargado del caso, Sidney Stein.
Tras la acusación, Menéndez renunció a la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores, pero no a su escaño en el Senado.
En la audiencia de este lunes sí estuvo presente la esposa del político, Nadine, acusada también de corrupción y aceptar sobornos.
El juez Stein pidió a la defensa del político que entregue las pruebas exculpatorias el 4 de diciembre.
El pasado 27 de septiembre, Menéndez se declaró inocente de los cargos de federales de aceptar soborno y pagó una fianza de 100.000 dólares. También acordó entregar su pasaporte personal, aunque conservó el oficial. Su esposa pagó de 250.000 dólares de fianza.
Cinco días antes, la Fiscalía para el distrito sur de Nueva York había acusado al senador demócrata y a su esposa de haber aceptado miles de dólares en sobornos por usar su influencia política para "proteger y enriquecer a empresarios y beneficiar al Gobierno de Egipto".
Según la Fiscalía, Menéndez facilitó información sensible a Egipto, incluida información militar, y presionó a varios funcionarios de alto rango del Departamento de Agricultura para adoptar decisiones que habrían beneficiado al monopolio que otorgó el Gobierno egipcio al empresario Wael Hana.
El político también está acusado de tratar de influir en la justicia de Nueva Jersey para que abandonara sendas investigaciones criminales contra los empresarios José Uribe y Fred Daibes.
Los sobornos que presuntamente recibió la pareja se remontan hasta 2018 y duraron hasta 2022.
En la casa de New Jersey de Menéndez y su esposa, los investigadores encontraron unos 550.000 dólares en efectivo escondidos entre ropa, cajas de seguridad y sobres, así como lingotes de oro valorados en más de 150.000 dólares y un auto de lujo supuestamente donado por uno de los empresarios.
Los tres empresarios que presuntamente sobornaron al senador también están imputados en el caso.
Aunque el senador demócrata mantiene su inocencia y se ha mostrado confiado en que será exonerado, varias figuras de su partido han expresado la opinión de que debe dejar su escaño en el Senado.
Así se han manifestado el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy; el senador por Illinois Dick Durbin, y el senador Cory Booker.