El 61% de votos que obtuvo el Movimiento Semilla le dieron la Presidencia a Bernardo Arévalo de León. Pero el tiempo que separa a este sociólogo de asumir el poder, el venidero 14 de enero, promete estar plagado de dificultades y controversias. La primera acción judicial ha consistido en dejar en suspenso la personería jurídica de su partido, que ganó sin discusión el 20 de agosto.
Este 28 de agosto no le dio tiempo a Arévalo de León de celebrar su triunfo. Al mismo tiempo que era proclamado como presidente electo, el Registro de Ciudadanos —un ente dependiente del Tribunal Supremo Electoral (TSE)— decidió suspender la personería jurídica del partido Movimiento Semilla.
La decisión provino del juez penal Fredy Orellana, luego de que el Ministerio Público amenazara de dejar sin inmunidad y procesar penalmente al registrador Ramiro Muñoz, quien semanas atrás se había negado a ilegalizar al partido del ahora jefe de Estado.
"Tendremos un periodo muy largo de transición, ya que faltan cuatro meses y medio para la toma de posesión y este lapso estará plagado de artimañas y maniobras que busquen debilitar a Arévalo de León, sin quitarle su investidura de presidente electo, ya que ello generaría un rechazo unánime de la comunidad internacional", pronostica un observador alemán de una fundación política de ese país en Centroamérica al ser consultado por DIARIO DE CUBA.
A la decisión del TSE, hubo una reacción inmediata de la secretaria general de la Organización de Estados Americanos (OEA). "Sin fundamento alguno ni motivo debidamente demostrado", se trata de "una interpretación abusiva de la ley, en violación de los más elementales principios constitucionales que garantizan los derechos de los electores", sostiene el duro comunicado emitido desde Washington.
"Viola no solo toda garantía de debido proceso, sino que vulnera también las normas internacionales que en materia de respeto a los derechos humanos garantizan la protección de elegidos y electores", dice el comunicado de la OEA. El Consejo Permanente de la organización ha convocado una sesión especial, este 31 de agosto, para debatir sobre la crisis institucional en Guatemala.
A las acciones judiciales contra Semilla se suman otras señales políticas preocupantes. Por ejemplo, la candidata derrotada en la segunda vuelta, la ex primera dama Sandra Torres, apoyada por fuerzas conservadoras, se ha negado a reconocer el triunfo de Arévalo de León diez días después de las votaciones que contaron con veeduría internacional y en cuyo proceso no se ventilaron denuncias de fraude.
Abogados sostienen, y el propio Arévalo de León lo ratificó este martes, que no está en peligro la investidura presidencial de enero de 2024. Sin embargo, este proceso y otros que podrían iniciarse de forma conexa, representarán un serio desgaste para un presidente electo en medio de grandes expectativas de cambios sociales, siendo esto su principal desafío en las primeras de cambio.
Hijo del expresidente reformista Juan José Arévalo (1945-1951), Arévalo de León resultó la gran sorpresa en la primera vuelta, el pasado 25 de junio. No aparecía en ninguna encuesta entre los cuatro candidatos favoritos. Sin que nadie lo esperara, se metió en el balotaje con Torres, muy aliada a los sectores conservadores y tres veces derrotada en sus aspiraciones presidenciales.
Luego de su indiscutido triunfo electoral, Arévalo de León ha terminado por posicionarse positivamente entre los guatemaltecos, cansados de una clase política tradicional inmersa en hechos de corrupción y signada por la impunidad, en particular durante las gestiones presidenciales del excomediante Jimmy Morales (2016-2020) y del actual mandatario Giammattei (2020-2024).
En rueda de prensa, el mandatario electo, junto a su vicepresidenta, Karin Herrera, anunciaron que interpondrán un recurso de nulidad contra la medida. "Se trata de una resolución ilegal por la persecución judicial encabezada por el Ministerio Público (Fiscalía) y el juez séptimo penal Fredy Orellana", declaró Arévalo de León.
El juez Orellana, de la Justicia Penal no electoral y sancionado por el Departamento de Estado de EEUU por presuntos actos de corrupción, sostiene que hubo supuestas irregularidades en la recolección de firmas de ciudadanos para inscribir al Movimiento Semilla como partido en 2017 y 2018. Semilla nació como respuesta política tras las protestas ciudadanas de 2015, que catapultaron a Arévalo de León a la palestra pública.
Después del sorpresivo pase a balotaje de Arévalo de León en junio pasado, cuando tuvo lugar la primera vuelta, el jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), del Ministerio Público de Guatemala, Rafael Curruchiche pidió la suspensión del Movimiento Semilla. Se trata de otro alto funcionario judicial igualmente sancionado por Washington desde el pasado febrero por "obstruir investigaciones de actos de corrupción".
El fiscal denunció que entre miles de firmas de afiliados del partido ganador de las presidenciales presuntamente detectaron 18 fallecidos y 319 personas cuyo documento de identificación no corresponde. A su modo de ver, eso constituye un supuesto fraude para alcanzar el número de afiliados necesarios para registrar al partido.
El pasado 18 de agosto, tan solo dos días antes del balotaje, el fiscal Curruchiche advirtió sobre allanamientos y órdenes de captura contra miembros de Semilla por las supuestas irregularidades. Esto provocó que varios fundadores de Semilla y colaboradores del presidente electo optaran por salir al exilio declarando una persecución política por parte del sistema de justicia, que según sus denuncias actúa bajo las órdenes del presidente saliente Alejandro Giammattei.