Primero fue Twitter, quien por medio de su excéntrico nuevo dueño Elon Musk, anunció a finales de noviembre del pasado año que cobraría por una cuenta verificada. Ahora lo ha secundado el gigante Meta, la empresa dueña de Facebook e Instagram, que ha anunciado este 18 de febrero el nuevo servicio de ''Meta Verified'' (Meta Verificado) en el que los usuarios, previo pago, podrán tener una cuenta certificada en estas redes sociales.
El experimento de Meta comenzará por Australia y Nueva Zelanda, pero se espera que pronto se extienda al resto del mundo. Meta Verified costará 11.99 dólares al mes en la web o 14.99 dólares mensuales para IOS, la plataforma de Apple.
Las ventajas del servicio de pago le permite a los suscriptores obtener una insignia de verificación, que dará a entender que la cuenta pertenece al propietario real. Con ello evitará, además, la suplantación de identidad.
Permite también una mayor visibilidad y alcance en algunas áreas de la red social como la búsqueda, los comentarios y las recomendaciones. En resumen, el algoritmo premiará a los suscriptores, por encima de los millones de usuarios que hoy la usan de manera gratuita.
Ante estas inquietantes noticias cabe preguntarse si se está terminando el uso gratuito de las redes sociales. Aunque no es una posibilidad en el corto plazo, las grandes tecnológicas están apostando a que si los usuarios quieren un servicio de calidad en internet, deberán pagar por ello. Y saben que muchos, sobre todo aquellas personas adictas a las redes sociales, están dispuestos a pagar.
"Lo que está pasando ahora es lo normal, tenía que llegar tarde o temprano", dice Rodrigo Miranda, director general del Instituto Superior para el Desarrollo de Internet, al periódico español El País. "Los modelos de negocio masivos basados en tecnología, con marginales por usuario muy pequeños, se basan en tener, primero, volumen, y segundo, en monetizarlo'', explica este experto.
Lo que ha iniciado Twitter, ya venía sucediendo en otras redes sociales más especializadas como LinkedIn y la muy selecta Only Fans, de hecho esta última nació solo en versión pago y hoy cuenta con más de 30 millones de suscriptores, fundamentalmente en EEUU.
El anuncio de las versiones de pagos en tan populares plataformas, coincide con la caída en los ingresos en los últimos meses de las cinco grandes tecnológicas (Alphabet, Amazon, Apple, Meta y Microsoft), quienes se han visto obligadas a despedir personal debido, en parte, a la superación por la mayoría de los países de la pandemia del Covid-19.
Tan solo Meta recortó su personal en 11.000 personas a finales del pasado año. Esta caída en los fabulosos ingresos de estas empresas, es otro de los motivos por el cual el actual modelo de negocio de las tecnológicas comienza a sufrir cambios en su gestión. Por lo que es de intuir, que las nuevas versiones de pago, llegaron para quedarse.
¿Crecerán de manera sostenida en el tiempo los usuarios de pago tanto en Twitter como en sus competidores Facebook o Instagram? El tiempo nuevamente, tiene la última palabra.