Sin causar suspicacias, el avión que ahora es el centro de un lío diplomático estuvo en el aeropuerto de Ezeiza, que sirve a Buenos Aires. Solo al ser devuelto de Montevideo se encendieron las señales de alarma en una trama que, cual telenovela, se ha ido revelando por capítulos desde que fue retenida en Argentina la aeronave el 6 de junio pasado.
El Boeing 747-300 de la empresa Emtrasur, la subsidiaria de cargas de la estatal venezolana Conviasa, llegó a Ezeiza desde México con sus bodegas llenas de piezas de carros. Después de dos días en Buenos Aires intentó aterrizar en Montevideo, pero allí las autoridades aeronáuticas le prohibieron el ingreso y terminó por regresar a la capital argentina.
Dos pilotos iraníes al frente de una abultada tripulación de 19 personas del avión, del cual recientemente la iraní Mahan Air —una empresa sancionada por EEUU—, se deshizo para vender al chavismo, resultó el primer capítulo de la retención de la aeronave. Junto a la investigación que, finalmente, el Gobierno de Alberto Fernández activó, se une un hecho fáctico: ninguna empresa quiere reabastecer de combustible a una aeronave asociada a una empresa sancionada por Washington.
Con capacidad para transportar hasta 14 toneladas de carga y una característica de tener una autonomía limitada de vuelo, una vez se supo la retención del avión tripulado por iraníes se difundieron informes oficiales desde Querétaro (México) y desde Ciudad del Este (Paraguay), que le añadieron mayor intriga al caso.
De México el avión salió solo con dos tripulantes con destino a Buenos Aires, esto lo ha confirmado el gobierno local de Querétaro. En el caso de Paraguay, el mes pasado este mismo avión llevó una carga extraña para su capacidad y uso, declaró un embarque de cigarrillos por 750.000 dólares.
"La clave de este caso está en las discrepancias sobre la composición de la tripulación", apunta Andrei Serbin Pont, experto en temas de seguridad y director ejecutivo de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), con sede en Buenos Aires, al ser consultado por DIARIO DE CUBA.
Asimismo, se ha destacado lo siguiente. El avión transportaba piezas de carros. Sin embargo, tanto SAS Automotriz SA, la compañía que adquirió esas piezas, como la empresa Volkswagen Argentina emitieron comunicados en los que se desvinculaban del vuelo de Emtrasur, resaltaron medios de prensa en Buenos Aires.
Serbin Pont ha estado haciendo seguimiento del movimiento de aeronaves iraníes cedidas al chavismo, en transacciones poco transparentes entre Mahan Air y Conviasa.
De hecho, este escándalo en Ezeiza ha coincidido con el arribo a Venezuela de otro avión, con la bandera de Conviasa y destinado a pasajeros, y que era propiedad de Mahan Air. Este último avión llegó, según la versión del régimen de Nicolás Maduro, con influencers iraníes y operadores de turismo de Teherán, para promover el turismo entre los dos países.
Para diversos expertos en seguridad, desde hace algún tiempo resultaba ya llamativa la existencia de un vuelo comercial directo entre Caracas y Teherán, operado por Conviasa, y sin que se supiera a ciencia cierta qué perfil de pasajeros tomaron estos viajes de 11.752 kilómetros.
La telenovela del avión venezolano-iraní en Ezeiza tuvo un giro, este lunes 13 de junio, que coloca el caso a nivel de problemón diplomático.
El ministro de Interior de Argentina, Aníbal Fernández, admitió que "con posterioridad al ingreso" del avión, "se reciben, por distintos canales, información de organismos extranjeros que advertían de la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán". El caso subió de escala sin duda alguna.
Además de las sanciones de EEUU contra funcionarios, empresas y órganos de seguridad de Irán, en particular Washington tiene a Al Quds en su listado de organizaciones terroristas. Lo más grave es que precisamente Argentina acusa a miembros de Al Quds de estar detrás del atentado que en 1994 contra la sede de la mutual judía en Buenos Aires, AMIA. En este atentado terrorista fallecieron 85 personas y sigue siendo una herida abierta para la sociedad argentina.
Serbin Pont aclara que no hay un pedido de captura internacional contra los tripulantes iraníes, pero todo el caso arroja muchas inconsistencias y está rodeado de sospechas. El mismo experto en seguridad cuestiona que se haya movilizado una aeronave de esta envergadura para transportar unos cigarrillos a Paraguay, cosa que le parece inaudita.
La atención está puesta sobre uno de los tripulantes del avión, llamado Gholamreza Ghasemi Abbas. "Es familiar del ministro de Interior de Irán y su nombre coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria y administrador de una empresa ligada Al Quds", dijo el ministro Fernández.
Para el analista de seguridad y defensa, "el tema es la aeronave arrendada por una empresa con sanción OFAC (de EEUU) y su piloto perteneciente a la Guardia Revolucionaria Iraní y director de otra aerolínea iraní también con sanción OFAC". Las sanciones OFAC las emite el Departamento del Tesoro de EEUU y se trata de una orden ejecutiva de la Casa Blanca.
Los 19 tripulantes del avión, cinco iraníes y 14 venezolanos, están ahora bajo investigación por la policía federal de Argentina.
Aunque el viernes 10 se dijo que los venezolanos tenían permiso de salir de Argentina en aviones comerciales, este 14 de junio se retractó y la Justicia argentina les impuso prohibición de salida del país y le fueron decomisados sus documentos de identidad. Ya la semana pasada a los cinco iraníes se les habían decomisado sus documentos personales. Igualmente les fueron decomisados teléfonos móviles y computadoras personales.
¿Qué hace Gholamreza Ghasemi Abbas en Buenos Aires, a bordo de un avión de carga venezolano? ¿Por qué una aeronave que necesita cinco tripulantes transportaba a 19? Preguntas de este tenor las formuló públicamente la Dirección de las Asociaciones Israelitas Argentinas, que pidió a la Justicia investigar la aeronave, su carga y tripulación.
Diganle que le llenaron el tanque, y dejenselo con un cuarto nada mas. seguro que no se pierde na bueno ahi. Total, fumar daña la salud.