¿Oportunidad para los choferes de Cuba? Rusia podría rehabilitar la producción de Moskvich

La Rusia de Putin se estaría acercando cada vez más a la era soviética tras el boicot de Occidente por su invasión de Ucrania, y por ello reaparecen productos del pasado, entre los que podrían tener un segundo momento los automóviles marca Moskvich, muchos de los cuales aún ruedan en Cuba.

Tras la marcha de muchas compañías multinacionales, estas han sido sustituidas por marcas nacionales o las que existían en tiempos de la URSS.

De acuerdo con el medio independiente The Moscow Times, el mítico Moskvich soviético, que vivió su época dorada en los años 60 y 70 del pasado siglo, podría regresar con tecnología Renault, después que la planta de esa firma francesa en Moscú pasara a ser propiedad del Gobierno ruso.

Según el reporte, el Grupo Renault vendió sus acciones de AutoVAZ a la ciudad de Moscú, tras lo cual el alcalde de la capital, Sergei Sobyanin, declaró: "He decidido incluir la fábrica en la lista como activo de la ciudad y reanudar la producción bajo la marca histórica Moskvich".

"Abriremos una nueva página en la historia del Moskvich en 2022 manteniendo a la mayoría del personal y subcontratistas de la planta de Renault", subrayó el político.

A raíz del inicio de la invasión del Kremlin contra el país vecino, los choferes y mecánicos de Cuba alzaron la voz de alarma ante el previsible agotamiento de los partes y piezas de automóviles rusos disponibles en la Isla.

AP entrevistó en abril en La Habana al mecánico Francisco Pérez, quien indicó: "El Lada va a estar muy afectado. En Cuba hay muchos Lada. El 90% de los carritos particulares son Lada. Y el Lada se consigue a través de Rusia. Si ese mercado se para, mucha gente se verá afectada. Porque hay cosas que pueden cambiarse, pero otras tienen que ser originales".

De acuerdo con el reporte, en la Isla hay unos 100.000 Ladas y unos 20.000 carros estadounidenses, popularmente conocidos como almendrones, que en general son reparados con piezas provenientes también de Rusia.

Muchos de los cubanos que hacían turismo de compras en Rusia solían, entre otros productos, llevar a la Isla partes y piezas, incluyendo neumáticos, para esos automóviles, que son mayoría en manos de particulares, pero también de entidades estatales.

Según el economista Pavel Vidal, "aún con la distancia y el coste que esto implica, Rusia era un mercado, pues venían insumos para Cuba y para los trabajadores por cuenta propia. Que los vuelos a ese país se dificulten es una barrera adicional", dijo, en referencia a la suspensión de las operaciones de las aerolíneas rusas a América después de la prohibición de vuelo adoptada por los países de Europa, EEUU y Canadá.

William LeoGrande, experto en temas de América Latina y Cuba en American University de Washington, explicó a la AP que uno de los principales impactos adversos de la guerra en la Isla está precisamente en el transporte debido a la cancelación de los vuelos con Rusia, algo que también afecta al turismo.

"La interrupción del transporte va a ser un problema para Cuba en lo que hace a piezas de repuestos", estimó LeoGrande, tras explicar que muchas de las maquinarias que aún hay en la Isla fueron fabricadas en la ex Unión Soviética y en países de Europa del Este.

"Ahora con el lío de la guerra, con todo lo que está pasando, afectaría mucho, porque ni se puede viajar, ni la pueden traer", dijo el taxista Manuel Taboada, de 26 años, en La Habana Vieja. "Sinceramente no sabemos cómo vamos a terminar nosotros, porque son piezas específicas para este carro".

El impacto de las sanciones a Rusia en respuesta a la invasión contra Ucrania tiene consecuencias en Cuba, cuyas autoridades son aliadas de Moscú y apoyaron la agresión en un primer momento, para luego hacer llamados a la paz y el diálogo. Ello, mientras se abstienen en todas las votaciones en organismos internacionales que piden sancionar al Kremlin por su aventura bélica.