Mu es una nueva variante del Covid-19 que los científicos detectaron en Colombia en enero pasado y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó recién como "de interés", por lo cual da seguimiento a su expansión.
Mu posee una constelación de mutaciones que "indican propiedades potenciales de escape inmunológico", informó la OMS en una actualización epidemiológica semanal.
Mu, también conocida como la variante B.1.621, se identificó por primera vez en Colombia y existe la preocupación de que pueda evadir parcialmente la inmunidad que las personas han desarrollado de infecciones o vacunas pasadas, aseguró el diario inglés The Guardian.
La variante fue agregada a la lista de vigilancia de la OMS el 30 de agosto último, después de que se detectara en 39 países y se descubriera que sus mutaciones pueden hacerla menos susceptible a la protección inmunitaria que muchas personas han adquirido ya.
Según el boletín semanal de la OMS sobre la pandemia, los datos preliminares sugieren que Mu puede evadir las defensas inmunitarias de una manera similar a la variante Beta, descubierta por primera vez en Sudáfrica, agrega el informe, pero esto debe confirmarse mediante un trabajo adicional.
Más allá de América del Sur, ya se han reportado casos en el Reino Unido, Europa, Estados Unidos y Hong Kong. Aunque la variante representa menos del 0,1% de las infecciones por Covid a nivel mundial, puede estar ganando terreno en Colombia y Ecuador, donde representa el 39% y el 13% de los casos de Covid, respectivamente, informó el mismo medio.
La designación de la OMS, que se refiere a Mu como VUI-21JUL-01, significa que la variante será monitoreada para ver cómo se comporta.
Hasta ahora no ha despertado las alarmas como lo hicieran Alpha y Delta, que se clasifican como variantes más graves de preocupación, en gran parte debido a su mayor transmisibilidad, pero también a las preocupaciones sobre la evasión de las defensas inmunitarias que suponen.
"En la actualidad, no hay evidencia de que VUI-21JUL-01 esté compitiendo más que la variante Delta y parece poco probable que sea más transmisible", afirma el informe, aunque continúa advirtiendo: "El escape inmunitario puede contribuir a futuros cambios en el crecimiento".
Asimismo, la semana pasada la OMS informó sobre la variante C.1.2, que fue identificada por primera vez en mayo pasado en Sudáfrica y es responsable de al menos el 1% de los casos mundiales de Covid-19.
Los científicos del Instituto Nacional de Enfermedades Contagiosas de Sudáfrica y la Plataforma de Innovación y Secuenciación en Investigación de KwaZulu-Natal creen que la prevalencia de la nueva variante podría estar infrarrepresentada y pidieron que se continúe la investigación para determinar si sus mutaciones la hacen más peligrosa que la Delta.
Todos los virus, incluido el SARS-CoV-2 responsable de la Covid-19, mutan con el tiempo. La mayoría de las mutaciones tienen poco o ningún impacto en las propiedades del virus original.
Sin embargo, algunas pueden afectar a las propiedades del virus e influir, por ejemplo, en la facilidad con la que se propaga, como la variante Delta, en la gravedad de la enfermedad que provoca o en la eficacia de las vacunas, los medicamentos, las herramientas de diagnóstico u otras medidas sociales y de salud pública.
La aparición a finales de 2020 de variantes que suponían un mayor riesgo para la salud pública mundial llevó a la OMS a caracterizar las variantes que debían vigilarse y las variantes preocupantes, con el fin de priorizar las actividades de vigilancia e investigación a nivel mundial.
La OMS decidió nombrar las nuevas variantes utilizando letras del alfabeto griego, con el fin de evitar la estigmatización de un país en particular y facilitar al público la pronunciación de los nombres.
En la actualidad, la OMS considera preocupantes cuatro variantes, entre ellas la Alfa, presente en 193 países, y la Delta, presente en 170, mientras que otras cinco deben ser vigiladas, entre ellas la Mu.