El Gobierno de Nicaragua otorgó el viernes la nacionalidad al expresidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), quien es buscado por la Justicia de su país.
El expresidente salvadoreño es señalado por corrupción por supuestamente recibir pagos irregulares en la Administración de Mauricio Funes (2009-2014), quien también obtuvo la nacionalidad nicaragüense en 2019, después de irse a residir a la nación vecina.
Junto con Sánchez Cerén recibieron la nacionalidad nicaragüense su esposa, Rosa Margarita Villalta; su hija, Claudia Lissette Sánchez Villalta, y su nieto Juan Carlos Guardado Sánchez, también relacionado con un caso de corrupción, de acuerdo con la publicación oficial La Gaceta.
Según el argumento expuesto por el Ministerio de Gobernación de Nicaragua, cada uno de los beneficiados con la nacionalidad nicaragüense "ha cumplido con los requisitos y formalidades establecidos en la Constitución", reportó EFE.
"El otorgar la nacionalidad nicaragüense es un acto soberano del Estado de Nicaragua", resaltó el Ejecutivo.
El pasado miércoles, el ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, informó que Sánchez Cerén había salido con rumbo a Nicaragua.
Ese mismo día, un juez de paz de El Salvador ordenó la búsqueda y captura internacional, con la ayuda de Interpol, del expresidente y otros cuatro exfuncionarios por cargos de corrupción.
Según la Fiscalía salvadoreña, Sánchez Cerén recibió 530.000 dólares en sobresueldos irregulares cuando era vicepresidente (2009-2014), bajo el Gobierno de Funes, investigado por la supuesta malversación de 351 millones de dólares del presupuesto estatal.
Tanto Sánchez Cerén como Funes gobernaron El Salvador en representación del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), partido cercano al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua, que preside Daniel Ortega.
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