El presidente Joe Biden amplió la lista de empresas chinas que no pueden recibir inversiones estadounidenses al estar acusadas por Washington de vínculos con el Ejército del gigante asiático, anunció la Casa Blanca el jueves.
"Este decreto autoriza a Estados Unidos a prohibir de manera selectiva y circunscrita inversiones estadounidenses en empresas chinas que atenten contra la seguridad o los valores democráticos de Estados Unidos y nuestros aliados", indicó la Casa Blanca en un comunicado, según el reporte de Reuters.
La lista pasa de 31 a 59 empresas, señaladas de apoyar el complejo militar y de seguridad chino.
Esta ampliación afecta a empresas vinculadas con la tecnología de vigilancia china utilizada para "facilitar la represión o abusos graves de los derechos humanos", según el comunicado.
La lista, comenzada durante la Administración de Donald Trump, incluye grandes grupos de varios sectores, como el fabricante de teléfonos Huawei, el gigante petrolero Cnooc, China Railway Construction, China Mobile, China Telecom e incluso la empresa de videovigilancia Hikvision.
En respuesta, el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, advirtió el viernes que su Gobierno "tomará las medidas necesarias" para defender a sus empresas y acusó a Washington de "violar las leyes del mercado".
"China tomará las medidas necesarias para defender con decisión los derechos y los intereses legítimos de las empresas chinas", advirtió.
Los estadounidenses, individuos y empresas, que tengan participaciones y otros intereses financieros en esas firmas, deberán cederlos antes del 2 de agosto.
La Administración Biden indicó que desea "consolidar y reforzar" el decreto firmado por Donald Trump "para prohibir las inversiones estadounidenses en el complejo militar-industrial de la República Popular de China".
El asunto suscita consenso en el Capitolio estadounidense. Los senadores republicanos Tom Cotton y Marco Rubio, junto con los demócratas Gary Peters y Mark Kelly, publicaron una carta bipartidista esta semana en la que reclamaban que la Administración estableciera una nueva lista, indicó AFP.
"El Gobierno de Estados Unidos debe continuar actuando con valentía para bloquear la depredación económica del Partido Comunista Chino contra nuestra base industrial", señalaron.
Durante el mandato de Trump, el conflicto comercial desembocó en aranceles recíprocos adicionales sobre muchos productos, que tuvieron efectos en la economía global.
Pero Pekín y Washington firmaron una tregua en enero de 2020, justo antes de que el mundo se paralizara por la epidemia de Covid-19.
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