El periodista bielorruso Roman Protasevich, detenido luego de que el avión de la compañía Ryanair en que viajaba fuera forzado a aterrizar en Minsk, apareció en la televisión estatal en una entrevista que sus familiares y allegados afirman se hizo bajo "coerción".
Protasevich, de 26 años, lucía incómodo en el video, en el cual confesó haber convocado a protestas el año pasado y elogió al líder bielorruso, Alexander Lukshenko, según un reporte de la agencia AFP.
Al final de la entrevista de una hora y media, transmitida la noche del jueves por el canal estatal ONT, Protasevich lloró y se cubrió el rostro con las manos.
Dmitry Protasevich, padre del periodista, dijo que el video fue el resultado de "abusos, torturas y amenazas (…). Conozco muy bien a mi hijo y creo que nunca diría esas cosas", declaró a la agencia francesa.
El periodista detenido es cofundador y editor del canal opositor Nexta, que impulsó las protestas antigubernamentales del pasado año. "Lo quebraron y lo obligaron a decir lo que necesitaban", agregó el padre.
Las autoridades bielorrusas acusan a Protasevich de organizar protestas masivas, un cargo por el cual se expone a 15 años de prisión.
Frank Viacorka, consejero de la opositora bielorrusa Svetlana Tikhanovskaya, dijo que le resultó "doloroso ver las 'confesiones'" de Protosevich, y lo calificó como un "rehén del régimen".
El periodista opositor y su novia rusa, Sofia Sapega, de 23 años, fueron detenidos en Minsk el 23 de mayo luego de que el Gobierno despachara un avión militar para desviar el vuelo de la aerolínea Ryanair que cubría una ruta entre Grecia y Lituania.
Los acusaron de ayudar a coordinar las históricas manifestaciones que estallaron luego de la cuestionada reelección de Lukashenko en agosto de 2020.
Inmediatamente después del arresto, Protasevich y Sapega aparecieron en videos haciendo "confesiones", que sus simpatizantes dijeron que fueron grabados bajo coacción.
Tras los arrestos, la Unión Europea (UE) prohibió que la aerolínea estatal bielorrusa Belavia opere en los aeropuertos del bloque y pidió a las empresas aéreas de la UE no sobrevolar el país exsoviético.
Las autoridades bielorrusas han reprimido duramente a opositores y a sociedad civil en respuesta a las protestas, con la detención de miles de manifestantes mientras que los dirigentes de la oposición debieron salir al exilio. Varias personas murieron en los disturbios.