Sin que esté en juego la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, las elecciones de medio término que se celebrarán este domingo 6 de junio en México serán también un termómetro sobre su gestión. Los comicios, sin embargo, tendrán como telón de fondo una mortífera violencia política.
Con la elección se renovará la Cámara de Diputados, se elegirán gobernadores en 15 estados (provincias), así como ayuntamientos y alcaldías, a nivel municipal. AMLO (el acrónimo con el cual es conocido el jefe de Estado) ha hecho campaña abiertamente a favor de los candidatos de su partido Morena.
"México vive la campaña electoral más violenta, incluso más violenta que la de 2018. Un total de 89 políticos asesinados y 35 candidatos a puestos locales asesinados. A ello debemos sumarle un clima de mucha tensión y alto nivel de polarización", alertó el experto electoral Daniel Zovatto, director para América Latina de Idea Internacional.
El Gobierno federal de López Obrador solo reconoce el asesinato de 13 candidatos. Tampoco ahonda el Gobierno en las causas de la violencia, que es el telón de fondo de esta campaña, especialmente fuera de la capital mexicana.
"La violencia electoral en México ha crecido desde que el Gobierno detuvo la lucha contra el narcotráfico", explica a DIARIO DE CUBA el periodista cubano-mexicano Rubén Cortés, quien fue director de los diarios La Razón y Contraréplica, en la capital azteca.
De acuerdo con Cortés, diversas agencias de seguridad tanto de México como de EEUU han calificado como un error la decisión de López Obrador de sacar al Ejército de la lucha antidroga.
Otro aspecto que coloca sobre el tapete este periodista es que "el narcotráfico tiene por primera vez candidatos de manera casi abierta en estas elecciones". Cortés recuerda que han salido a la luz pública grabaciones de candidatos locales "amenazando con matar a otros candidatos, en el mejor estilo narco".
Ni el Instituto Nacional Electoral (INE) ni el propio Gobierno federal a través de sus instancias de seguridad pública, como la Fiscalía General de la Republica (FGR) o la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) reconocen oficialmente este fenómeno.
Pero tal como ha señalado un trabajo de investigación del diario estadounidense Los Ángeles Times, existen al menos 103 regiones en todo México en donde los grupos de la delincuencia organizada y de los cárteles de las drogas han hecho pública su intención de influir en el voto del electorado, este domingo.
"Informes de inteligencia de EEUU indican que un tercio del territorio mexicano está controlado totalmente por el crimen, sin interferencia de las autoridades", sostiene Cortés.
Esto se refuerza con la cifra dada por el diario estadounidense, 280 candidatos a alcaldes han reconocido que solicitaron autorización de los carteles de la droga para inscribir sus candidaturas.
El diario Reforma difundió este 2 de junio su última encuesta antes de las votaciones. De acuerdo con este sondeo, el partido oficialista Morena perdería el control de la Cámara de Diputados, ya que obtendría 40% de los escaños. Incluso sumando los diputados de sus partidos aliados, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT), no llegaría al 50%.
Aun cuando tiene restricciones legales para referirse a la campaña, López Obrador se ha empleado a fondo para tratar de alcanzar una posición de fuerza en la Cámara de Diputados. "La disputa está en el manejo del presupuesto. Si ellos tienen mayoría, pues ellos van a manejar el presupuesto. ¿Cómo lo van a manejar? Como lo manejaban antes", señaló el presidente entre otras tantas intervenciones en fechas recientes.
Entretanto, de forma inédita, este 31 de mayo un grupo de 430 empresarios, intelectuales, politólogos, historiadores y periodistas mexicanos publicó una carta abierta a la ciudadanía en la que pidieron el voto para cualquier partido que "tenga probabilidad de vencer desde la oposición a Morena".
En el texto se critica que tras la llegada al poder de López Obrador aumentó de la pobreza, el oscurantismo sobre las cuentas públicas y se agudizó el rumbo populista que lleva el país. Muchos de los firmantes son figuras reconocidas por sus posiciones de izquierda.