El Tribunal Supremo de Brasil aprobó el jueves por mayoría anular las condenas por corrupción contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), por lo que ya el político podría presentarse como candidato a las elecciones generales del próximo año.
Siete de los once jueces que conforman el Supremo brasileño votaron a favor de mantener la anulación de las sanciones, que ya fueron revocadas a principios de marzo por uno de los magistrados, Edson Fachin, al considerar que las condenas habían sido dictadas por un tribunal que no contaba con autoridad para hacerlo, reportó AFP.
A la espera de que otros tres magistrados emitan su voto, el único que se ha mostrado contrario ha sido el juez recientemente nombrado Kássio Nunes Marques, conocido aliado del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Fachin anuló la sentencia de doce años de prisión por considerar que la 13ª Jurisdicción Federal de Curitiba no era competente para los cuatro procesos del caso Lava Jato abiertos contra Lula: uno por el apartamento tríplex de Guarujá, otro por el inmueble de Atibaia, y un tercero por los terrenos para la sede del Instituto Lula y las donaciones de Odebrecht.
En el caso del tríplex de Guarujá, el Supremo destacó que el único punto de "intersección entre los hechos narrados" en la denuncia contra Lula y la competencia del tribunal de Curitiba era la pertenencia de la constructora OAS al cártel de empresas que actuaba de forma ilícita en las contrataciones de Petrobras.
Los otros casos tienen defectos similares, indicaron los jueces. "En todos los casos, las denuncias fueron estructuradas de la misma manera (...), atribuyéndole el papel de figura central de un grupo criminal organizado", argumentó Fachin, quien consideró que los procesos contra Lula no tenían relación directa con esas irregularidades, por lo que debía de ser juzgado en un tribunal federal.
Lula, de 75 años, gobernó la economía más grande de América Latina en medio de un auge del precio de las materias primas que impulsó el crecimiento económico.
En 2018, fue condenado por aceptar sobornos de empresas de ingeniería a cambio de contratos públicos y pasó un año y medio en prisión, hasta que el Supremo Tribunal Federal dictaminó que él y otros podían apelar sus casos sin cumplir condena.
Lula y sus partidarios han criticado la operación anticorrupción Lava Jato, la que califican como un esfuerzo impulsado por intereses políticos. Conversaciones filtradas en 2019 plantearon dudas sobre si los investigadores habían tomado atajos para asegurar los juicios.
Lula podría postularse una vez más a la Presidencia y es el favorito entre los oponentes de Bolsonaro para enfrentarse al líder de derecha en 2022. No obstante, las primeras encuestas muestran que sería una carrera reñida.
Se movio la plata en ese Tribunal supremo.