La carrera electoral en Ecuador, en este año 2021, ha estado sin duda llena de sorpresas. Este domingo 11 de abril, cuando tenga lugar el balotaje entre el economista Andrés Arauz, pupilo del expresidente Rafael Correa, y el exbanquero Guillermo Lasso, podría ser electo cualquiera de los dos ya que las encuestas muestran prácticamente un empate entre ambos candidatos.
Unos 13 millones de ecuatorianos podrán acudir a las urnas, aunque se espera una abstención relevante, que según analistas está relacionada también con la pandemia de Covid-19, en un momento en que se ha reforzado la política de restricciones para evitar la propagación del virus en una nueva ola de contagios en el país andino.
"Cuando estábamos en la campaña para la primera vuelta, celebrada el 7 de febrero, todo parecía estar escrito. Se esperaba un resultado altamente polarizado, y lo que se tuvo, en verdad, fue una votación a cuatro bandas", asegura a DIARIO DE CUBA la estudiosa de campañas electorales, Carmen Beatriz Fernández.
En esa primera vuelta, según el Consejo Nacional Electoral, Arauz consiguió el 32,72% de votos, Lasso el 19,74% en estrecha disputa con el abogado indígena Yaku Pérez, del movimiento Pachakutik, quien alcanzó el 19,39%. En tanto, Xavier Hervas, de Izquierda Unida, obtuvo el 16%.
A juicio de Fernández, profesora de la Universidad de Navarra (España), Lasso comenzó la campaña para una segunda vuelta siendo el candidato conservador con un electorado que en febrero se había inclinado más bien hacia posiciones de izquierda, con los matices entre Arauz y Pérez, por ejemplo, ya que el abogado indígena es marcadamente anticorreísta.
La fotografía que hasta ahora se esperaba para este domingo 11 de abril, según esta analista, era un triunfo claro para Arauz. Sin embargo, diversas encuestas muestran que Lasso ha crecido y está prácticamente empatado con el delfín político del expresidente Correa (2007-2017).
Aunque Correa es prófugo de la Justicia de Ecuador y está residenciado en Bélgica, buena parte de esta campaña electoral ha girado en torno al polémico exmandatario.
Fernández resalta la condición volátil que tiene el electorado ecuatoriano para destacar que estamos ante un resultado difícil de pronosticar.
De acuerdo con la profesora y autora de diversos estudios sobre elecciones en América Latina, Lasso actuó inteligentemente para salirse del marco izquierda-derecha que pretendía imponer Arauz en la agenda electoral, en la corta campaña para la segunda vuelta.
"Sin ser joven, ni un outsider, ya que es la tercera vez que compite por la Presidencia, Lasso llevó la discusión a la dicotomía pasado-futuro. Entre el pasado que representa el correísmo y un futuro que representaría un Gobierno suyo", sostiene Fernández.
Quien salga electo este domingo asumirá la Presidencia el 24 de mayo para un período de cuatro años, para sustituir al actual mandatario Lenin Moreno, quien fue electo hace cuatro años, justamente derrotando a Lasso, pero en ese entonces siendo el hombre de confianza de Correa.
En su mandato, Moreno no solo rompió políticamente con Correa, sino que impulsó una serie de reformas institucionales para desmontar políticas públicas implantadas por quien fuera su padrino político.
La incertidumbre que rodea esta jornada está también relacionada con la cultura política de los votantes ecuatorianos, que tienen altos niveles de indecisión. En las encuestas últimas, alrededor de un 20% no se manifiesta por ningún candidato, pese a que es una contienda cerrada dado que es una segunda vuelta, y muchos ni siquiera están seguros de acudir a las urnas.
Juntando la data de una decena de encuestas ecuatorianas, el diario madrileño El País ha hecho una simulación y en esta Arauz sale vencedor con 52,4%, mientras que Lasso obtendría 47,6%.
Un aspecto a destacar es que en los últimos diez días hay una prohibición legal de dar resultados de encuestas preelectorales, por lo que esta proyección no toma en cuenta el clima de opinión de los últimos días. Varios analistas estiman que Lasso tiene a su favor que es el candidato que ha ido subiendo en los sondeos y podría llegar en alza el día de la votación.
