El exbanquero Guillermo Lasso va a su tercer balotaje enfrentando de nuevo a un delfín de Rafael Correa, en este caso el economista Andrés Arauz. La segunda vuelta será el 11 de abril y se prevén semanas de tensión en Ecuador por la polarización a la que apostará el "correísmo" y la posibilidad de que se manifieste la violencia, dado que los movimientos indígenas rechazan los resultados oficiales del 7 de febrero.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) tardó prácticamente dos semanas en dar los resultados oficiales. Dado que ningún candidato obtuvo al menos el 40% de los votos, se hace necesaria una segunda vuelta, según las leyes ecuatorianas.
Según el CNE, Arauz consiguió el 32,72% de votos (3.033.753), Lasso el 19,74% y el tercero en discordia, el abogado indígena Yaku Pérez, del movimiento Pachakutik, alcanzó el 19,39%. De acuerdo con el CNE, hubo una diferencia de solamente 32.600 votos. Pérez ha denunciado un fraude y los movimientos indígenas activaron movilizaciones para rechazar estos resultados.
"La sensación que tienen los indígenas es que el poder establecido se ha unido para evitar que una candidatura antisistema tenga chance de acceder a la Presidencia. Con Lasso como candidato se le facilitará el regreso de Correa al poder, a través de Arauz", comenta a DIARIO DE CUBA un veterano sacerdote católico de origen español, quien reside en Ecuador por más de 40 años.
Lasso se enfrentó a Correa en 2013 y perdió. En 2017, de nuevo fue al balotaje y también perdió frente a Lenin Moreno, el actual mandatario, y quien hace cuatro años era un delfín político de Correa, como ahora lo es Arauz.
"Correa tiene un voto duro de algo más de 30%, mientras que Lasso —un exbanquero conservador— será difícil que logre congregar a quienes votaron por opciones de izquierda como Pérez o como Xavier Hervas, de Izquierda Unida, quien tiene el 16%", sostiene el sacerdote, quien pide se resguarde su identidad.
A su juicio, Lasso era el adversario que le convenía al "correísmo" porque puede generar sin problema una polarización maniquea, una dinámica que Correa manejó muy bien en la década que gobernó. Y, por otro lado, a Lasso ya lo han derrotado en dos oportunidades anteriores.
El analista Javier Rodríguez Sandoval compara el caudal de votos de 2017 y de 2021 a favor de Lasso y observa un claro retroceso en lo que podría catalogarse como su voto duro. Hace cuatro años, el exbanquero llegó casi al 30% de los votos y en este febrero no llegó al 20%. Simbólicamente, Lasso llegará debilitado a la segunda vuelta.
Por otro lado, un escenario posible es que Pérez y los movimientos indígenas llamen a boicotear la segunda vuelta y se mantengan en movilizaciones, con cortes de carreteras y rutas en las próximas semanas, mientras se desarrolla la campaña electoral entre Arauz y Lasso.
Yaku Pérez pedirá una revisión exhaustiva, ya no ante el CNE, sino de la Justicia Electoral a la que ha apelado. Para este 23 de febrero se espera una manifestación indígena ante los poderes electorales en Quito.
Los movimientos indígenas, que se habían activado desde el pasado 17 de febrero dada la ausencia de resultados entonces, han colocado como demanda de sus protestas que se haga un recuento general de los votos en la provincia de Guayas, así como recuentos parciales en otras 16 provincias, una demanda que el CNE había aceptado en un primer momento.
El conteo inicial de votos en Guayas, después que se cerraron las mesas el 7 de febrero, revirtió lo que parecía la fotografía de estas elecciones, el abogado indígena enfrentando al delfín de Correa en la segunda vuelta.
Los analistas prevén que esta segunda vuelta siga marcada por la sombra de Rafael Correa, presidente entre 2007 y 2017. El exmandatario, prófugo de la Justicia ecuatoriana y señalado en varios casos de corrupción y abuso de poder, está residenciado en Bélgica.
En los comicios del 7 de febrero también fueron designados los 137 miembros de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), sin que ningún partido haya logrado una mayoría. El correísmo será la principal fuerza con 50 curules.
Saquen a todos los segurosos cubanos, a los médicos, al embajador de Cuba y asunto resuelto.