Enrique Tarrio, el cubanoamericano que lidera el grupo extremista Proud Boys, trabajó de forma encubierta para el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos tras sufrir un arresto en 2012, según confirmó una exfiscal y la transcripción del proceso judicial al que fue sometido en 2014, reportó Reuters.
En la audiencia realizada en 2014 una fiscal federal, un agente del FBI y el propio abogado de Tarrio describieron su trabajo encubierto y dijeron que ayudó a las autoridades a procesar a más de una docena de personas en varios casos relacionados con las drogas, el juego y el contrabando de personas.
Sin embargo, el cubanoamericano, en una entrevista con Reuters esta semana, negó haber trabajado de forma encubierta o haber cooperado en casos contra otras personas. "No sé nada de esto", dijo, cuando le preguntaron por la transcripción del juicio.
Los agentes de la ley y la transcripción judicial contradicen la negación de Tarrio. En una declaración a Reuters, la exfiscal federal del caso de Tarrio, Vanessa Singh Johannes, confirmó que "cooperó con las fuerzas del orden locales y federales, para ayudar en la persecución de los que dirigen otras empresas criminales separadas, que van desde la gestión de casas de cultivo de marihuana en Miami a la operación de esquemas de fraude farmacéutico".
Tarrio, de 36 años, es una figura de alto perfil que ha organizado y dirigido a los derechistas Proud Boys en sus enfrentamientos con los que ellos consideran Antifa, abreviatura de "antifascismo", un movimiento de izquierda amorfo y a menudo violento. Los Proud Boys participaron en la insurrección del 6 de enero en el Capitolio.
Los registros descubiertos por Reuters sorprendieron a muchos, pues revelan que el líder de un grupo de extrema derecha que ahora está bajo un intenso escrutinio por parte de las fuerzas del orden era anteriormente colaborador activo de los investigadores criminales.
La policía de Washington detuvo a Tarrio dos días antes de los disturbios del Capitolio. Fue acusado de poseer dos cargadores de rifle de alta capacidad, y de quemar una pancarta de Black Lives Matter durante una manifestación compuesta por partidarios del expresidente Donald Trump. El Tribunal Superior de DC le ordenó abandonar la ciudad a la espera de una cita con el tribunal en junio.
Aunque Tarrio no participó en la insurrección del Capitolio, al menos cinco miembros de los Proud Boys fueron acusados tras los disturbios. El FBI dijo anteriormente que la detención de Tarrio fue un esfuerzo para adelantarse a los acontecimientos del 6 de enero.
La transcripción de 2014 arroja nueva luz sobre las conexiones pasadas de Tarrio con las fuerzas del orden. Durante la audiencia, la fiscal y su abogado defensor pidieron a un juez que redujera la pena de prisión de Tarrio y dos coacusados, quienes se habían declarado culpables en un caso de fraude relacionado con el reetiquetado y la venta de kits de pruebas de diabetes robados.
El fiscal dijo que la información proporcionada por Tarrio condujo al procesamiento de 13 personas por cargos federales en dos casos distintos, y también ayudó a las autoridades locales a investigar una red de apuestas.
El entonces abogado de Tarrio, Jeffrey Feiler, dijo ante el tribunal que su cliente trabajó de forma encubierta en numerosas investigaciones, una de ellas relacionada con la venta de esteroides anabolizantes, otra sobre "narcóticos recetados al por mayor" y una tercera sobre el contrabando de personas. Agregó que Tarrio ayudó a la Policía a descubrir tres casas de cultivo de marihuana y lo calificó como un cooperador "prolífico".
En el caso del contrabando, Tarrio, "por su cuenta y riesgo, en un papel encubierto, se reunió y negoció el pago de 11.000 dólares a miembros de esa red para traer a familiares ficticios suyos de otro país", dijo el abogado ante el tribunal.
En una entrevista, Feiler dijo que no recordaba detalles sobre el caso, pero añadió: "La información que proporcioné al tribunal se basó en la información que me proporcionaron las fuerzas del orden y el fiscal".
Un agente del FBI presente en la audiencia calificó a Tarrio de "componente clave" en las investigaciones policiales locales relacionadas con la marihuana, la cocaína y el MDMA, o éxtasis, pero la oficina del FBI de Miami declinó hacer comentarios.
No hay pruebas de que Tarrio haya cooperado con las autoridades desde entonces. Sin embargo, en entrevista con Reuters, dijo que antes de las concentraciones en varias ciudades informaba a los departamentos de Policía de los planes de los Proud Boys. Aunque no está claro si sus declaraciones son ciertas, alegó que dejó de informar a las autoridades tras el 12 de diciembre pasado porque la Policía de Washington reprimió a su grupo.
El martes Tarrio reconoció que su condena por fraude se redujo, de 30 a 16 meses, pero insistió en que la clemencia fue concedida sólo porque él y sus coacusados ayudaron a los investigadores a "aclarar" cuestiones sobre su propio caso. Dijo que nunca ayudó a investigar otros.
Ese comentario contrasta con las declaraciones realizadas en el tribunal por la fiscal, su abogado y el FBI. La jueza del caso, Joan A. Lenard, dijo que Tarrio "proporcionó ayuda sustancial en la investigación y el procesamiento de otras personas involucradas en conductas criminales".
Mientras los partidarios de Trump desafiaban la pérdida electoral del republicano en manifestaciones a menudo violentas, Tarrio destacó por su fanfarronería al liderar multitudes de Proud Boys, en su mayoría blancos, en una serie de enfrentamientos y peleas callejeras en Washington, D.C., Portland, Oregón, y otros lugares.
Los Proud Boys, fundados en 2016, comenzaron como un grupo de protesta contra la corrección política y las restricciones percibidas sobre la masculinidad. En septiembre su perfil público se disparó cuando Trump les pidió que "se apartaran y se mantuvieran al margen".
Tarrio, residente en Miami, se convirtió en el presidente nacional del grupo en 2018.
En noviembre y diciembre lideró a los Proud Boys por las calles de Washington tras la derrota de Trump.
La ex fiscal Johannes se mostró sorprendida de que el acusado que procesó por fraude sea ahora una pieza clave en el violento movimiento que pretendía detener la certificación del presidente Joe Biden.
"Sabía que era un defraudador, pero no tenía por qué saber que también era un terrorista doméstico", dijo.
Si han visto la pelicula "The Departed" ya saben que la mayoria de los tipos duros son informantes del FBI. Amen.
Juan, tienes razón. Pasa que tienen muchos seguidores y más aquí en DDC, varios cubanitos republicanos mal perdedores que critican a los negros cuando vandalizan y les piden a los cubanos de allá vanalizar.
Y lo están caminando como al carrito del heladero, a ver si alguien se anima a modificarle la salud y se lo sacan del medio. Va y queda alguna parcelita disponible en el Flinton Memorial Park.
Imagínate un cubano de líder de los Proud Boys. Un grupo, como dicen los comunistas un "grupúsculo" ultraderechista. Si Hitler estaba vivo y este vivía en Alemania cuando aquello ya lo hubieran puesto en el gas chamber por no ser ario o de raza pura como se titulaban los nazis. Y se ve que tienes de cubano, era chivato del FBI.