Agentes federales investigaban más de 500 pistas y registraban el lugar de la explosión en Nashville, un día después de que una casa rodante que emitía una advertencia grabada explotó, hiriendo a tres personas en la capital de la música country de Estados Unidos.
Cientos de agentes y policías locales participaban en la pesquisa de la atronadora explosión del viernes, que destruyó varios vehículos, dañó más de 40 negocios y dejó un rastro de fragmentos de vidrio, reportó Reuters.
La casa rodante, estacionada en una calle del centro de la capital del estado de Tennessee, explotó al amanecer del viernes, momentos después de que policías que respondían a informes de disparos notaron el vehículo y escucharon un mensaje automático que salió de él advirtiendo de una bomba.
El agente especial del FBI, Doug Korneski, dijo a los medios el sábado que los investigadores estaban "trabajando vigorosamente" para identificar lo que parecían ser restos humanos encontrados entre los escombros, pero no dijo si se pensaba que los restos pertenecían a la persona detrás de lo que los funcionarios dicen fue "un acto intencional".
Korneski sostuvo que la Unidad de Análisis de Comportamiento de Quantico, Virginia, del FBI, había sido contactada para tratar de determinar las motivaciones de la persona responsable. Los funcionarios todavía están trabajando para identificar a un sospechoso y el mecanismo de ataque.
CBS informó que Anthony Quinn Warner, de 63 años, residente del área de Nashville, era una persona de interés vinculada a la explosión, citando fuentes policiales no identificadas. Warner tenía un vehículo similar al que identificaron los funcionarios en el lugar de la explosión, agregó CBS.
Reuters no pudo confirmar de inmediato el informe y los funcionarios se negaron a identificar a una persona de interés el sábado por la tarde.
"En este punto, no estamos preparados para identificar a ningún individuo", dijo Korneski, y señaló que los funcionarios estaban siguiendo 500 pistas y observando a "varios individuos" en posible conexión con la explosión.
Decenas de agentes del FBI y de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de los Estados Unidos estaban inspeccionando el área del desastre el sábado. Un total de 41 negocios resultaron dañados, dijo el alcalde John Cooper.