El senador cubanoamericano Marco Rubio presentó un proyecto de ley cuyo propósito es ayudar económicamente a los diplomáticos estadounidenses que sufrieron enfermedades cerebrales como consecuencia de los llamados "ataques acústicos" de La Habana.
Rubio, quien se desempeña como presidente del Comité de Inteligencia del Senado, propuso, con el apoyo de otros senadores, cambiar la legislación actual para "autorizar la concesión de indemnizaciones al personal del Departamento de Estado" que sufra dichas afecciones.
"El Secretario de Estado o el jefe de otro organismo que tenga un empleado en el extranjero bajo la autoridad del jefe de Misión, podrá proporcionar una indemnización a un dependiente cubierto, a un empleado cubierto y a una persona cubierta que tenga una discapacidad parcial o total, resultante de una lesión calificada en el cerebro", dice el texto publicado en la web del político.
"A más tardar 180 días después de la fecha de promulgación de este inciso, el Secretario de Estado u otro jefe de agencia que tenga un empleado en el extranjero bajo la autoridad del Jefe de Misión, deberá presentar al Comité de Relaciones Exteriores del Senado y al Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara un informe sobre el uso de la autoridad prevista en este inciso", continúa.
"El informe incluirá una evaluación de si se requieren autoridades adicionales para asegurar que los dependientes cubiertos, los empleados cubiertos y las personas cubiertas puedan recibir una compensación por cualquier discapacidad resultante de una lesión calificada, como una lesión calificada en la espalda o el cuello", agrega.
La pasada semana un estudio de la Academia Nacional de Ciencias señaló que los misteriosos síntomas neurológicos experimentados por los diplomáticos estadounidenses en China y Cuba son consistentes con los efectos de la energía de microondas dirigida
El informe, obtenido el pasado viernes por NBC News, no concluye que la energía haya sido dirigida intencionalmente por un arma, como algunos funcionarios estadounidenses han creído durante mucho tiempo, pero plantea esa posibilidad.
En septiembre de 2017 el Gobierno de EEUU decidió retirar de su Embajada en Cuba a todo el personal no esencial y sus familias debido a que varios diplomáticos experimentaron síntomas como mareos, vértigo, confusión mental, sordera parcial y lagunas de vocabulario básico, supuestamente provocados por la exposición a sonidos persistentes de origen desconocido en sus casas o habitaciones de hotel.
La hipótesis del ataque cobró fuerza tras la difusión de una grabación de audio, realizada por personal diplomático estadounidense en La Habana y publicada por Associated Press (AP), en la que se escuchaba un molesto zumbido agudo semejante al de un grillo.
A finales de 2018, un artículo publicado por la prestigiosa revista estadounidense The New Yorker vinculó a Alejandro Castro Espín, hijo de Raúl Castro y hasta entonces jefe de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional, que asesoraba a su padre, con los presuntos ataques acústicos que afectaron a dos decenas de diplomáticos estadounidenses y canadienses en La Habana.
El reportaje, titulado "The Mystery of the Havana Syndrome", señala que el departamento del Ministerio del Interior cubano que dirigía Castro Espín habría sido desmantelado en fecha cercana a marzo, justo cuando su no inclusión entre los nominados a sustituir a su padre al frente del Gobierno cubano levantó varias rumores.
El Gobierno cubano reiteró en octubre que tras los hechos "hay especulaciones políticamente motivadas". El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, dijo que tiene la voluntad de cooperar en la investigación de los misteriosos problemas de salud, y volvió a acusar a Washington de negarse a compartir información.
Lo que tenía que hacer era meterle mano al castrismo con hierro. Pero los republic-ANOS son igualitos a los democ-RATAS con respecto a Cuba.