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Elecciones EEUU

El Covid-19 añade todavía más incertidumbre a las elecciones de EEUU

¿Cómo afecta el contagio del presidente Trump a la cita electoral del 3 de noviembre?

Washington
El presidente Donald Trump desciende de su helicóptero en el hospital Walter Reed.
El presidente Donald Trump desciende de su helicóptero en el hospital Walter Reed. AP

Faltan exactamente 30 días para las elecciones presidenciales de EEUU, fijadas para el 3 de noviembre. Sin exageración alguna, tal vez terminen siendo las votaciones envueltas en un mayor halo de dramatismo e incertidumbre de las últimas décadas. El factor Covid-19 gravita sobre el escenario de la potencial mundial.

"Todos los escenarios están abiertos, incluido el de la evolución de la propia salud de Donald Trump. Pero claramente es un hecho que le suma más dramatismo e incertidumbre a una campaña electoral inédita", sostiene Daniel Zovatto, director regional para América Latina de IDEA Internacional, una entidad dedicada al análisis electoral.

Consultado por DIARIO DE CUBA sobre un eventual impacto positivo en la campaña de Trump, tras saberse que está contagiado con Covid-19, Zovatto cree que entre el electorado de EEUU tal condición no generará empatía necesariamente, como podría ocurrir en un país de América Latina.

Por su parte, la experta en comunicación política Carmen Beatriz Fernández sostiene que, al no ser la empatía uno de los valores previos que hayan caracterizado a Trump o a sus electores, "el electorado de Trump no es empático, el propio Trump tampoco lo es. Lo que se valora positivamente de Trump es precisamente su fuerza, su agresividad".

Fernández, quien es profesora en la Universidad de Navarra (España), comenta a DIARIO DE CUBA el impacto que, a su juicio, será negativo sobre Trump, que terminará teniendo Covid-19 en esta campaña, en la cual el mandatario busca la reelección enfrentándose al exvicepresidente Joe Biden, candidato del Partido Demócrata.

A tono con lo que plantea Fernández, Trump se mostró fuerte y decidido la noche de este sábado, un día después de ser internado en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed de Bethesda, en las afueras de Washington. La esposa de Trump también está contagiada.

La cercanía de los comicios, junto al impacto general que ha tenido el coronavirus en EEUU, tanto en términos sanitarios como económicos, ha terminado siendo un factor sorpresa para lo que se suponía, al inicio de este 2020, sería una reelección segura de Trump.

A lo largo de los últimos meses, el presidente trató en vano de restarle importancia al virus, enfatizando la reactivación económica o mostrándose él mismo sin nasobuco.

Biden, en tanto, ha sido más cauteloso con el Covid-19. De entrada, se encerró preventivamente en su casa, se muestra en público con el rostro cubierto y ha aprovechado la crisis para enfatizar la necesidad de reactivar el sistema sanitario público en EEUU.

Dando una respuesta simbólica, mientras Trump debía convalecer y ser trasladado a un hospital, Biden mostró su prueba para demostrar que no está contagiado.

Para la profesora Fernández, más allá de la recuperación de Trump y la posibilidad de que pueda volver a sus actividades como jefe de Estado y candidato, en la agenda pública ha quedado posicionado el tema Covid-19 muy poco tiempo antes de las votaciones, y eso tendrá un impacto.

"El que Trump tenga Covid-19 no le beneficia, cuando se le revisa desde el punto de vista de la agenda pública, de lo que discute la sociedad", señala la profesora de la Universidad de Navarra y una reconocida experta latinoamericana en temas de comunicación política.

Hasta marzo pasado, según esta analista, se veía con claridad la reelección de Trump. Entonces el tema central era la economía, y si en EEUU la economía va bien es casi un hecho de que los electores de ese país no van a cambiar.

Sin embargo, el tema Covid-19 no solo fue llevando la discusión fuera del desempeño económico, sino que la propia crisis sanitaria terminó impactando de lleno a la actividad económica. Y junto a eso, "cuando la pandemia irrumpe con fuerza, en EEUU desnuda la inexistencia y precariedad del sistema sanitario público", explica la analista.

Todo este contexto, a su juicio, le sirve a Biden para reivindicarse en su gestión como vicepresidente de Barack Obama, ya que "el único esfuerzo serio de construir un sistema sanitario público fuerte tenía que ver con el ObamaCare, una iniciativa que fue frenada o impedida por Trump".

Aún es temprano para saber en materia de opinión pública el impacto de este hecho, para saber cómo procesara el ciudadano de a pie la convalecencia del presidente, más allá de algunas encuestas realizadas por canales muy polarizados en relación a la Administración Trump, como son CNN o Fox.

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2 comentarios

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Profile picture for user Medicus

Cada cual es libre de votar por quien mejor estime conveniente, dejando esto aclarado desde un principio quisiera comentar lo siguiente: hace un par de días veía a Juán Manuel Cao en “El Espejo” hacer un análisis bien documentado de por qué la mayoría de los cubanos exiliados votan republicano. Las evidencias y los argumentos son claros y contundentes: los Demócratas (desde Kennedy hasta Obama) han tratado al exilio cubano (en más de una oportunidad) de una manera infame. Creo que algunos confunden votar por un partido (forma de gobierno) con el hecho de votar por una persona, a mi no me cae bien Trump como tampoco me cae mal Biden. Lo que debe entenderse es que los demócratas están vendiendo humo y que están metastizados por la izquierda radical (eso es lo más peligroso). Trump por su parte ha hecho unas cuantas cosas bastante bien. Importante decir (porque ya no me queda mucho espacio en el Box), que no fue él quien inventó el Coronavirus, ni tampoco quien lo introdujo en el país.

Profile picture for user Nico

En cuanto a la economía, conviene destacar que la tasa de desempleo en EEUU ha disminuido notablemente de abril a septiembre, de 14,7% a 7,9%. Una espectacular disminución del desempleo casi a la mitad (46%) y por debajo de las expectativas del mercado. Indudablemente un logro que se le podrá atribuir aTrump o escamoteárselo, pero no lo podrán usar contra él. Antes de la pandemia, la economía creció como nunca en décadas y el desempleo descendió por debajo del 4%, lo que en términos estadounidenses se considera pleno empleo. El caballo de pelea del Partido Demócrata creo que no va a ser la economía, sino la pandemia de covid. No es Biden, esa vieja nulidad política, el verdadero contrincante de Trump. El candidato real de los demócratas es Mr.Coronavirus.