Al menos 46 maestros han fallecido con síntomas relacionados con el Covid-19 en Nicaragua, los últimos dos en esta semana, informó este sábado la coordinadora de la Unidad Sindical Magisterial, Lesbia Rodríguez.
Las dos nuevas víctimas son un profesor que murió el miércoles pasado y una maestra que murió ayer, ambos en el municipio norteño de Matagalpa, en el departamento del mismo nombre, precisó.
La dirigente sindical dijo que, pese a que el número de docentes fallecidos ha aumentado, "el Gobierno continúa exponiendo a nuestros maestros al contagio y seguidamente a la muerte".
Asimismo, dijo que, como sindicato, no entienden "cómo los padres de familia, conociendo estas noticias alarmantes, continúan enviando a sus hijos a los centros escolares, y la mayoría de ellos sin la debida protección", informó EFE.
La Unidad Sindical Magisterial ha pedido a las autoridades la suspensión de las clases presenciales para reducir el riesgo de muertes a causa de la pandemia sin éxito.
Nicaragua registra 133 fallecidos por el Covid-19 y 4.311 casos positivos, según datos del Ministerio de Salud.
Mientras, el independiente Observatorio Ciudadano Covid-19, una red de médicos y voluntarios que da seguimiento a la pandemia, reporta 2.652 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con el coronavirus, así como 9.822 casos sospechosos.
Un análisis de médicos nicaragüenses basado en documentos "hackeados" por Anonymous y divulgado el miércoles por la oposición concluyó que el Gobierno de Nicaragua ha estado "ocultando" los datos reales de la pandemia.
De acuerdo con ese análisis, coordinado por el epidemiólogo Álvaro Ramírez, el Ministerio de Salud lleva registro de 9.683 casos positivos de coronavirus hasta el 24 de julio pasado, superior a los 4.311 que reconocen hasta hoy.
El Ejecutivo ha sido criticado desde diversos sectores por promover eventos masivos y aglomeraciones a contracorriente de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por no haber suspendido las clases presenciales en medio de la pandemia y apenas establecer restricciones.
El presidente Daniel Ortega se ha declarado en contra de la campaña Quédate en casa porque, a su juicio, destruiría la economía local, que se ha contraído los dos últimos años y que es mayoritariamente informal.