Facebook cerró 88 perfiles y páginas personales de la llamada "oficina del odio" del presidente brasileño Jair Bolsonaro, una acción que ha sido calificada por muchos como una respuesta al boicot de anunciantes que reconocidas marcas le aplicaron a la compañía fundada por Mark Zuckerberg.
El gabinete del mandatario brasileño se ha caracterizado por una estrategia de hostigamiento contra los opositores políticos con mucha fuerza en las redes sociales, por lo que han llegado a ser investigados por el Tribunal Superior Electoral del país, señala el diario argentino Clarín.
La suspensión, que incluye además a cuentas de Instagram, no fue solamente aplicada en Brasil, también se extendió a Estados Unidos, Canadá, Ecuador y Ucrania.
En total sumaron 402 las cuentas suspendidas a raíz de una auditoría que la empresa con sede en California le encargó al Laboratorio Forense Digital del centro de estudios Atlantic Council.
La figura más relevante de los que sufrieron la suspensión de cuentas fue Tércio Arnaud Tomaz, quien comenzó como secretario parlamentario de Bolsonaro en la Cámara de Diputados de Brasil y actualmente ejerce el cargo de asesor especial de la presidencia.
Facebook penalizó una cuenta manejada por Tomaz dedicada al "odio" hacia opositores y ministros que tras su renuncia comenzaron a mostrar públicamente sus discrepancias con el mandatario brasileño.
Entre las figuras más hostigadas por la cuenta del asesor presidencial destacan Luiz Henrique Mandetta, exministro de Sanidad, Sergio Moro, exministro de Justicia, Carlos Alberto Santos Cruz, exsecretario de Gobierno y gobernadores de diferentes estados de Brasil como Juan Doria de San Pablo y Wilson Witzel de Río de Janeiro.
Los mensajes de Whatsapp, la aplicación de mensajería propiedad de Mark Zuckerberg, también han estado en el foco de la polémica, pues la máxima autoridad de Justicia de Brasil investiga el envío de mensajes masivos para difundir propaganda a favor de Bolsonaro.
Fueron marcas como Unilever, Adidas, Coca Cola y HP las que a raíz de la gran cantidad de mensajes de odio vertidos en las redes sociales tras el asesinato de George Floyd decidieron retirar la publicidad a la empresa estadounidense hasta que no regulase ese tipo de contenidos.
El mandatario brasileño, que se encuentra recluido en su casa tras dar positivo por coronavirus contestó mediante una transmisión en vivo en la propia red social: "Vemos que Facebook suspendió páginas en todo el mundo. En Brasil les tocó a quienes están de mi lado, quienes simpatizan conmigo".
"La izquierda presume de moralista, pero miren aquí, un blog que me asocia con el nacismo. Bolsonaro decapitado. Nadie habla de suspender estas páginas", finalizó.
