El número de muertos por la epidemia de coronavirus en China continental se disparó el martes a más de 1.000, con un aumento diario récord de muertes, mientras la prolongada interrupción de fábricas y negocios causa estragos en la segunda economía mundial.
Cientos de empresas chinas dicen que necesitarán miles de millones de dólares en préstamos para mantenerse a flote y han comenzado a deshacerse de personal, a pesar de las garantías del presidente Xi Jinping de que se evitaran los despidos generalizados, indicó Reuters.
El martes se notificaron 108 nuevas muertes por el coronavirus, un récord, elevando el total de defunciones por el patógeno en el país a 1.016, reconoció la Comisión Nacional de Salud.
El 10 de febrero se confirmaron 2.478 nuevos casos en el continente, por debajo de los 3.062 del día anterior, lo que eleva el total a 42.638.
Se trata de la segunda vez en las últimas dos semanas que las autoridades anuncian un descenso diario de nuevos casos, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la propagación de los casos fuera de China podría ser "la chispa que se termine convirtiéndo en un fuego mayor".
Hasta ahora sólo se han confirmado 319 casos en otros 24 países y territorios, según la OMS y las autoridades sanitarias chinas, y únicamente se han producido dos muertes fuera de la China continental, concretamente en Hong Kong y Filipinas, respectivamente.
Más de 300 empresas chinas están pidiendo préstamos bancarios por un total de al menos 57.400 millones de yuanes (8.200 millones de dólares) para ayudar a hacer frente a los trastornos causados por el cierre de ciudades, fábricas y líneas de suministro paralizadas, dijeron dos fuentes bancarias.
Entre los posibles prestatarios están el gigante del reparto de comida Meituan Dianping, el fabricante de teléfonos inteligentes Xiaomi Corp y el proveedor de servicios de transporte Didi Chuxing Technology Co, dijeron las fuentes.
La empresa china Xinchao Media dijo el lunes que había despedido a 500 personas, algo más del 10% de su plantilla, y la cadena de restaurantes Xibei reconoció que estaba preocupada sobre cómo pagar los salarios de sus aproximadamente 20.000 trabajadores.
Las autoridades dijeron el martes que pondrán en marcha medidas para estabilizar el empleo, además de los recortes anunciados previamente en los tipos de interés y el estímulo fiscal, diseñado para mantener al mínimo cualquier recesión económica.
Las bolsas asiáticas seguían el martes la estela alcista de Wall Street, mientras las fábricas de China luchaban por retomar la actividad tras el largo paréntesis del Año Nuevo Lunar, aunque los analistas advirtieron que los inversores podrían estar subestimando las dimensiones del potencial impacto económico.
