Las autoridades sanitarias de Francia confirmaron este viernes dos casos del nuevo coronavirus chino, que ha dejado por el momento 26 muertos y más de 800 afectados en el gigante asiático, informó Europa Press.
La ministra de Sanidad gala, Agnès Buzyn, explicó a la prensa que se trata de un hombre de origen chino de 48 años que regresaba de su país natal y había pasado por la localidad de Wuhan, epicentro del brote.
"Se encuentra hospitalizado en una habitación aislada desde ayer pero estuvo en contacto con decenas de personas desde que llegó a Francia", aseguró la ministra.
En este sentido, Buzyn indicó que "es muy probable que se registren otros casos" en Europa. "Es como un incendio y debe ser contenido", manifestó, según informaciones del diario local Le Figaro.
EEUU confirma su segundo caso
El Gobierno estadounidense, por su parte, confirmó que hay un segundo paciente infectado con el coronavirus chino en el país. La cadena de televisión CNN informó que se trata de una mujer de Illinois y que constituye un "caso aislado", no una emergencia a nivel local.
Allison Arwady, del Departamento de Sanidad de Chicago, subrayó que la paciente tiene contacto limitado con otras personas y que están siendo supervisadas.
La mujer habría viajado también a Wuhan a finales de diciembre y volvió a EEUU el 13 de enero pasado.
Hasta el momento, se tiene constancia de dos casos en Hong Kong, dos en Macao y uno en Taiwán. En Tailandia se han registrado tres casos, pero dos de ellos ya se han curado. Además, Vietnam y EEUU han confirmado dos, mientras que Corea del Sur y Singapur han registrado uno cada uno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) resolvió este jueves que es "demasiado pronto" para declarar la emergencia de salud pública internacional a raíz del brote de coronavirus, aunque alertó que en China sí constituye una emergencia.
Un país en alerta
El Gobierno chino decidió cerrar por completo Wuhan, una ciudad portuaria con 11 millones de habitantes en la que comenzó el brote. Los vuelos y las líneas de trenes han sido cancelados, así como el servicio de buses y ferris.
Las autoridades chinas también expandieron las restricciones de viaje a varias ciudades cercanas como Huanggang, Ezhou, Chibi y Zhijiang, que incluyen cierres completos o parciales del transporte público y afectan a millones de personas a pocos días de la celebración del Año Nuevo Lunar. Tradicionalmente, las festividades movilizan a miles de personas dentro y fuera del país.
Pekín y otras grandes urbes también anunciaron que cancelarán los festejos de Año Nuevo para evitar contagios.
Unas 30.000 personas vuelan a diario desde Wuhan, de acuerdo con datos oficiales. En total unas 29 provincias chinas han registrado casos de la enfermedad, unos 5.897 contactos con personas enfermas han sido supervisados por las autoridades, de los que 4.928 aún se encuentran bajo vigilancia médica.