Back to top
Venezuela

¿Será reelecto Guaidó?

Lo que ocurra en la votación fijada para el 5 de enero en la Asamblea Nacional definirá el resto del año para la lucha democrática en Venezuela.

Caracas
Juan Guaidó en una conferencia en Caracas, noviembre de 2019.
Juan Guaidó en una conferencia en Caracas, noviembre de 2019. AFP

La pregunta del titular flota en el ambiente venezolano en estos días finales de 2019. El 2020 se iniciará pronto: lo que ocurra en la votación fijada para el 5 de enero en la Asamblea Nacional (Parlamento) definirá, sin duda, lo que vendrá en el resto del año para la lucha democrática en Venezuela.

Pueden ocurrir al menos tres cosas ese día. Juan Guaidó asegura tener los votos seguros para su relección, EEUU ha dicho que confía en que eso suceda. Este escenario le permitiría a la comunidad internacional seguir apoyando al joven líder en la medida en que encabeza al único poder legítimo dentro de Venezuela.

Contra Guaidó atentan varias cosas. El chavismo ha venido rebanando paulatinamente a la fuerza parlamentaria opositora: unos cuantos diputados aliados de Guaidó están exiliados, un legislador está preso sin que se cumpla el debido proceso. Además, el pasado fin de semana Nicolás Maduro dictó una nueva orden de captura contra Guaidó, Leopoldo López y su equipo, acusándolos de conspiración. No es la primera vez que Maduro ordena el arresto del líder opositor y habrá que esperar para constatar si en esta ocasión es solo parte de un discurso amenazante.

Por otro lado, una docena de diputados opositores están involucrados en un escándalo de corrupción y se desconoce cuál será su posición el 5 de enero, ya que se especula que estarán alineados con el chavismo.

Los diputados del chavismo, que regresaron hace pocas semanas a la Asamblea Nacional (AN) tras dos años de ausencias (sostenían que la AN estaba en desacato), votarán en contra de Guaidó.

Sin embargo, otra incógnita será el rol que jugarán en esa sesión los diputados vinculados a María Corina Machado, por un lado, y a Henri Falcón por el otro. Los seguidores de la primera acusan al presidente de la AN de tibio por no pedir abiertamente la intervención de EEUU; desde la otra acera Falcón se apresta a ir a las elecciones parlamentarias que el chavismo anuncia para 2020.

Viendo todos estos elementos que Guaidó tiene en contra, un escenario posible es que no resulte reelecto. No hay públicamente otros candidatos, pero existe un pacto firmado en 2016 por los cuatro principales partidos con representación parlamentaria y, según este acuerdo, le tocaría en 2020 la presidencia al partido Un Nuevo Tiempo.

Justamente este pacto fue lo que permitió que el 5 de enero de 2019 un hasta entonces desconocido diputado Juan Guaidó, en su condición de militante del partido Voluntad Popular, pudiese alcanzar sin contratiempos la presidencia del Parlamento, dominado por la oposición desde las elecciones de diciembre de 2015.

Si Guaidó no resulta reelecto y, según transcurra la votación del 5 de enero, la comunidad internacional tendrá que redefinir su respaldo a la causa democrática venezolana. A Guaidó, en tanto presidente del único poder legítimo, más de 55 países de Occidente le reconocen como presidente interino de Venezuela.

Si en la sesión del 5 de enero, por ejemplo, se le impide votar a los diputados exiliados o perseguidos por el chavismo, bajo una discusión puramente de procedimientos, el régimen de Nicolás Maduro se habrá anotado un triunfo. Para la comunidad internacional un escenario de este tipo será verdadero un dolor de cabeza.

Un tercer escenario es que el chavismo termine generando un caos en el seno del Parlamento. Ya hay antecedentes de ello, incluso con violencia tanto de uniformados como de civiles armados por el régimen, los llamado "colectivos".

La férrea censura que priva sobre Guaidó y los diputados democráticos, que incluye el bloqueo de toda la señal de YouTube dentro de Venezuela cada vez que el presidente de la AN se dirige al país usando dicha plataforma, es terreno fértil para que se genere un caos en el seno del Parlamento sin que el país pueda enterarse de ello.

Declarar de nuevo al Parlamento en desacato, si no se logra elegir a un presidente del cuerpo legislativo, podría acelerar la determinación del chavismo de hacer contra viento y marea las elecciones legislativas de 2020.

Diosdado Cabello, el número dos del régimen venezolano, se ha encargado en los últimos meses de ratificar que en 2020 no habrá una nueva elección presidencial, tal como demanda la comunidad internacional, sino que se realizarán elecciones legislativas para acabar entre otras cosas con el mandato de Guaidó como diputado.

Participar o no en unas elecciones para la AN, sin condiciones mínimas y permaneciendo Maduro en el poder, podría significar poner contra el piso a los opositores democráticos, haciendo aflorar las fisuras que los separa en torno a un escenario electoral y si se debe participar o no. Y eso ya ocurrió en el pasado reciente.

Más información

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.