El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha celebrado su primer año de gobierno remarcando lo que ha sido su discurso, tratando de restarle importancia a la recesión que hoy caracteriza a la economía mexicana.
AMLO, que en su primer año ha sido el jefe de Estado mexicano con más alta exposición mediática, incluso sobrepuso otros aspectos, como la distribución de la riqueza, al ser interrogado por periodistas sobre la condición recesiva de la economía, un dato que incluso corroboró el estatal Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El PIB mexicano cayó un 0,1% tras una revisión de las cifras iniciales del INEGI. Aunque se trata de apenas una décima, el tema ha cobrado relevancia debido a que AMLO lo convirtió en una suerte de tema intocable, un asunto del cual el Gobierno de México no quiere hablar.
"En México, en los primeros nueve meses de 2019, no existió crecimiento. Es decir, tuvo tres caídas trimestrales consecutivas, lo cual es considerado por la mayoría de economistas una recesión técnica", confirma a DIARIO DE CUBA el periodista Rubén Cortés, ex director de los diarios La Razón y ContraRéplica.
En una de sus habituales conferencias de prensa diarias, AMLO evadió una pregunta directa en relación con la recesión. Una periodista le pidió su reacción a la data del INEGI. López Obrador esquivó la pregunta y respondió lo siguiente: "Vamos bien en la economía. Porque ya no es solo medir un parámetro, lo que tiene que ver con crecimiento. Hay que tomar en cuenta que se están generando empleos (…), están aumentando los salarios, no se ha devaluado el peso, está creciendo el consumo".
Ya en julio pasado se generó una polémica en torno a la recesión en México. En aquel momento AMLO acusó a periodistas y medios de comunicación de no querer reflejar las bondades económicas y sociales de su Gobierno y poner demasiado énfasis, en su opinión, en el indicador del crecimiento económico.
"Se va a requerir un aumento significativo de la inversión productiva en sectores como la construcción o la metalmecánica para lograr una reactivación sostenida de la economía", sostiene José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
Por su parte, Cortés asegura que "la economía mexicana ara en el desierto porque este Gobierno no le encontró la cuadratura del círculo al asunto del crecimiento económico". AMLO ha puesto énfasis en el carácter redistributivo y no en la expansión de la economía, lo cual implicó un freno a la política que llevó adelante el anterior presidente, Enrique Peña Nieto.
Analistas consideran que algunas decisiones de AMLO han generado incertidumbre en el sector empresarial privado. En este primer año de su Gobierno la más polémica ha sido su determinación de cancelar las obras para un nuevo aeropuerto de Ciudad de México. Esto, pese a que llevaba un avance de casi un tercio en su construcción. De esa manera, AMLO echó al traste lo que había sido la gran apuesta en infraestructura de Peña Nieto.
De acuerdo con el anterior secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, la obra del nuevo aeropuerto llevaba un avance de 31,8%, al momento en que López Obrador ordenó detenerla, y se habían invertido 5.000 millones de dólares.
La gran apuesta económica de López Obrador es lograr una renovación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, antes de que concluya 2019, por lo que su equipo económico está enfocado en tal tarea.
Al cumplir el primer año de gobierno de AMLO el portal web Expansión revisó varias encuestas que evalúan la popularidad del mandatario. Se mantiene en niveles cercanos al 60%, tras sus primeros 12 meses en la presidencia.
"Aunque su porcentaje puede considerarse alto, la aprobación ciudadana ha venido cayendo en estos 12 meses, pues al tomar posesión como presidente de México contaba con un apoyo del 77%, y sus mejores números los obtuvo en enero y febrero de 2019 cuando alcanzó el 82 y 83%", precisa el análisis de Expansión.
Gran objetivo de López Hablador: REDACTAR UNA NUEVA CONSTITUCIÓN para poner en práctica a través de LEYES los programas que le permitan ''legalmente'' llevar a México a un sistema de socialismo del siglo XXI y para eso está ''regalando dinero'' dentro los sectores más pobres y abandonados de la sociedad mexicana -olvidados y marginados de SIEMPRE- y brindándoles ''servicios de privilegios sociales'' para , de ser necesario, tomen las calles a su favor. Para muestra , un botón: EVO MORALES, tratado por el gobierno mexicano como una especie de héroe del narcotráfico, digo , del socialismo.