Las cifras de una votación en una provincia no pueden extrapolarse nacionalmente, pero el triunfo electoral de un aliado de Mauricio Macri en Mendoza, dando al traste el abierto apoyo de las figuras del kirchnerismo a favor del adversario, junto a una mejor votación que la esperada, revivieron la expectativa de que no todo está decidido en las elecciones presidenciales de Argentina.
Macri vivió un fin de semana, este 28 y 29 de septiembre, en los cuales recobró la ofensiva política en las semanas cruciales antes de los comicios pautados para el venidero 27 de octubre. Aunque luce imbatible, en este momento, la dupla presidencial de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner (candidata a vicepresidenta), Macri aún tiene chance de forzar un balotaje y de consolidar su fuerza parlamentaria, aun cuando no repita como jefe de Estado.
La noche del sábado, Macri estuvo al frente de una multitudinaria manifestación de apoyo bajo el título "Sí se puede". La concentración se realizó en la ciudad de Buenos Aires y en los próximos días se anunciaron concentraciones similares en las principales ciudades del país.
El domingo se impuso Rodolfo Suárez en la carrera para la gobernación de Mendoza. Aunque del partido Radical, Suárez es aliado de Macri así como el gobernador actual, Alfredo Cornejo, quien por disposiciones legales no podía competir nuevamente.
Suárez sacó una ventaja de 15 puntos a la senadora del kirchnerismo Anabel Fernández Sagasti, quien tuvo un claro respaldo de Alberto Fernández, el candidato presidencial.
En las primarias del pasado 11 de agosto, que marcaron un clima de derrota en las filas de Macri, el presidente obtuvo 34% en Mendoza en contra de 41% a favor de Fernández. En los votos efectivos para la gobernación, el aliado de Macri obtuvo 51%.
"Las elecciones de Mendoza responden a una agenda provincial pero es innegable que la cuestión nacional ha impacto en términos favorables para la candidatura de Mauricio Macri", asegura a DIARIO DE CUBA el politólogo Leandro Querido.
El también profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA) recordó que el candidato que hace llave presidencial con Cristina Fernández de Kirchner intentó "nacionalizar la elección de Mendoza" y para ello acudió a respaldar firmemente a la senadora peronista e incluso movilizó al resto de gobernadores peronistas.
Querido pronostica que habrá un aumento de la participación electoral el venidero 27 de octubre y que eso podría favorecer a Macri. "No sé si al punto de provocar un balotaje, pero sí para no perder terreno en el plano legislativo", afirma.
En las elecciones argentinas del 27 de octubre, además de escoger un nuevo jefe de Estado, se renovará la mitad de la Cámara de Diputados para los próximos cuatro años y un tercio de la de Senadores hasta 2025.
A juicio de Querido, aun cuando no luce claro si Macri logrará forzar la realización de una segunda vuelta, la foto final de las elecciones sigue abierta. "Una máxima del fútbol dice que los goles no se gritan antes de que la pelota ingrese al arco", recuerda
En opinión de este analista, la gran incógnita está en la lectura que hagan los argentinos sobre la crisis económica y el impacto de lo político en esta. Si bien fue claro que el triunfo de Fernández en las primarias acentuó la crisis cambiaria, llevando al dólar de 45 a 60 pesos tras el 11 de agosto, en general prevalece la incertidumbre.
"Alberto Fernández ya no promete mejoras inmediatas en términos económicos; al contrario su discurso es que vienen tiempos difíciles, de sacrificio", sostiene Querido y precisa que ese discurso, en respuesta a la crisis económica, es el mismo de Macri.
"No está claro cuál será el impacto de esta inestabilidad económica post-primarias en el comportamiento del electorado. La duda es si Mendoza (las elecciones de este domingo) no está expresando algo en ese sentido", asevera el profesor de la UBA, desde Buenos Aires.
Los analistas Carlos Malamud y Rogelio Núñez apuntan como el escenario más probable la elección de la dupla Fernández.
"Todo apunta al triunfo definitivo del kirchnerismo en primera vuelta. Para ello la candidatura Fernández-Fernández necesita superar el 45% de los votos o el 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo. En las PASO el kirchnerismo no solo saltó por encima del 47% sino que aventajó en 15 puntos a Macri, con el 32,3%", sostienen estos investigadores del Real Instituto Elcano, en Madrid.