Donald Trump no solo despidió a John Bolton, su consejero de Seguridad Nacional, a través de un par de mensajes en Twitter, sino que remató su decisión al aseverar que el veterano "halcón" republicano se había pasado de la raya en relación al abordaje de la crisis venezolana, uno de los varios asuntos en los que ambos tuvieron discrepancias.
Mariano de Alba, abogado venezolano residente en Washington y experto en derecho internacional, dijo a DIARIO DE CUBA que con la salida de Bolton, el protagonismo sobre el tema de Venezuela debería volver al Departamento de Estado. Por otro lado, se deja claro que Estados Unidos no evalúa el uso de la fuerza militar para desalojar a Nicolás Maduro del poder.
"Venezuela se encuentra en muy mal estado y eso es resultado del socialismo, es lo que sucede con el socialismo. Ahora bien, no estaba de acuerdo con muchas de las actitudes que mostraba con respecto a Venezuela, creo que se pasó de la raya, y finalmente creo que el tiempo me ha dado la razón", dijo Trump este 11 de septiembre a periodistas en la Casa Blanca, en relación a sus diferencias con Bolton.
Este es el tercer consejero de seguridad nacional que termina eyectado del cargo desde que Trump asumió el poder hace menos de tres años.
Bolton había tenido un protagonismo público muy notable en relación con Venezuela. Con un discurso amenazante, llegó incluso a decir que en el Pentágono se evaluaba una intervención militar, una declaración inaudita más allá del uso psicológico que quiso darle. También debe recordarse cómo se mostró ante periodistas, con una libreta en la que tenía supuestas anotaciones de una presencia militar en la frontera colombo-venezolana.
A juicio de Mariano de Alba, en relación con Venezuela, la salida de Bolton podría tener impacto en la formulación de la política estadounidense.
"Bolton no solo tenía una retórica muy alta, sino que también creía que era necesario que Estados Unidos dejara en evidencia su fuerza militar", aseveró de Alba a DIARIO DE CUBA desde Washington.
Un ejemplo de las discrepancias entre Bolton y Trump, que también involucra al Departamento de Estado, fue la renovación de la licencia a la petrolera estadounidense Chevron para que siga operando en proyectos junto a la gubernamental Petróleos de Venezuela (PDVSA), pese a las sanciones de Washington en contra de esta empresa y del régimen de Maduro.
"Bolton era partidario de que no se le renovara la licencia a Chevron, el Departamento de Estado estaba a favor, finalmente el presidente Trump decidió de forma favorable. La licencia vence el 25 de octubre y es muy probable que sea renovada", explicó el abogado venezolano.
En relación con las consecuencias de la salida de Bolton, el experto consideró que "el protagonismo en el manejo de la política exterior hacia Venezuela regresa al Departamento de Estado y no tanto en el Consejo de Seguridad Nacional", que tenía a Bolton a la cabeza.
Bolton, según diversos analistas, estuvo detrás del fallido pronunciamiento cívico-militar del pasado 30 de abril en Caracas, que dejó desconcierto y frustración.
Tras eso, en el mes de mayo, The Washington Post consultó tres fuentes en la Casa Blanca y éstas confirmaron el disgusto de Trump, ya que éste consideraba que Bolton no le había aconsejado adecuadamente y le había presentado el escenario de un rápido desalojo de Maduro, cosa que por la vía de los hechos no ha ocurrido.
Entre enero y abril, si bien hubo otros voceros en Washington, Bolton tuvo un rol privilegiado como portavoz de lo que se entendía sería una inminente transición, con el joven presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como jefe de Estado ampliamente reconocido por la mayoría de países de Occidente.
La salida de Bolton, en el caso de Venezuela, simboliza el fracaso de la política llevada adelante de forma intensiva en este 2019 por el gobierno de Trump, centrada en desalojar a Maduro del poder.
