El hijo del gobernante de Venezuela, Nicolás "Nicolasito" Maduro Guerra, dijo este sábado que es un "honor" haber sido sancionado por Estados Unidos, luego de que la Administración de Donald Trump anunciara el viernes medidas restrictivas en su contra.
"He tenido el honor de recibir una pretendida sanción por el Departamento del Estado y el Departamento del Tesoro", dijo Maduro Guerra, durante un acto de desagravio de la juventud del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Caracas.
"Una pretendida sanción, porque sanciona quien puede, no quien quiere", añadió al desestimar el impacto de la medida y destacar que se convirtió en la "primera persona menor de 30 años" sobre quien recaen acciones restrictivas.
Señaló que mantendrá su lealtad al Gobierno de su padre y a la llamada revolución bolivariana, que subió al poder en 1999 con el fallecido líder Hugo Chávez (1999-2013).
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, acusó en un comunicado a Maduro Guerra de ayudar a su padre, Nicolás Maduro Moros, a sostener un "régimen autoritario para mantener el control de la economía y reprimir a la gente de Venezuela".
En el comunicado, Mnuchin añadió que "el Tesoro continuará persiguiendo a familiares cómplices" del Gobierno de Maduro.
Maduro Guerra, de 29 años, es uno de los más de 500 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, considerada "ilegítima" por la oposición y varios países del mundo, con Estados Unidos a la cabeza, y fue designado por su padre como director del Cuerpo de Inspectores de la Presidencia.
En su discurso del sábado, el hijo de Maduro también hizo un llamado a la juventud de Estados Unidos a darle la espalda a Trump en las próximas elecciones presidenciales.
"¿Ustedes quieren tener un futuro? Yo creo que este presidente (Trump) no cree en la juventud, no cree en el futuro, así lo ha demostrado", dijo.
Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos han sido tensas prácticamente desde el arribo del chavismo al poder en 1999, pero el conflicto se agudizó en enero pasado, cuando Estados Unidos no reconoció el nuevo mandato de seis años que juró Maduro, y trasladó su apoyó al presidente interino, Juan Guaidó.
Maduro acusa a Estados Unidos de liderar acciones desestabilizadoras contra su Gobierno, aunque también se declara "listo" para retomar las relaciones bilaterales con el país norteamericano.