Se trata de la fecha más emblemática en la historia venezolana y en la historiografía militar del país. El 24 de junio se conmemora la batalla de Carabobo, que selló la independencia de Venezuela, en 1821, y desde hace siete décadas ese mismo día se celebra el día del Ejército, el principal componente castrense en este país.
Por primera vez en la historia venezolana del último siglo no habrá un desfile militar para conmemorar el 24 de junio. Ha sido una decisión tomada por el régimen de Nicolás Maduro, que al mismo tiempo ha desatado una ola de detenciones dentro de las Fuerzas Armadas.
Sebastiana Barraez, periodista especializada en la fuente militar, ha indicado que fueron detenidos por la policía política, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), uniformados de la aviación: el general de brigada Miguel Sisco Mora, el coronel Miguel Castillo Cedeño, el coronel Francisco Torres Escalona. Asimismo el teniente coronel del ejército Pedro Caraballo Lira y el capitán de corbeta Rafael Acosta.
Estas detenciones comenzaron a ocurrir en paralelo a la visita a Venezuela de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. Los familiares de los militares detenidos han denunciado este 24 de junio que estos están incomunicados.
"La decisión de suspender el desfile es la respuesta al temor que hay dentro de la institución armada, con un hecho imprevisto que pudiera ocurrir o alguna acción como la ocurrida el pasado 4 de agosto en el acto de la Guardia Nacional", comenta a DIARIO DE CUBA la periodista Barraez.
Con menos impacto, Barraez recuerda que también se suspendió la transmisión televisiva del acto de ascensos a generales, ya que existía el temor de que pudiese ocurrir alguna situación que no pudiera ser controlada y que esta quedara registrada en video, asegura la periodista, quien por largos años ha analizado el mundo castrense bajo el chavismo en Venezuela.
Al mismo tiempo, las detenciones registradas se enmarcan en un plan de "incremento de las labores de inteligencia para detectar cualquier inconformidad o movimiento castrense que pueda ir en contra del régimen de Maduro".
El 4 de agosto de 2018, mientras se celebraba un acto con la militarizada Guardia Nacional Bolivariana, Nicolás Maduro fue evacuado tras oírse una fuerte explosión. La transmisión oficial por televisión fue cortada de manera abrupta luego de mostrar a cientos de soldados huyendo, en pleno centro de Caracas.
Tal hecho, junto a la respuesta caótica y huidiza de los uniformados, dejó mal parado al régimen en su capacidad de respuesta ante un hecho inesperado.
A su vez, el 30 de abril de 2019 tuvo lugar una fallida rebelión cívico militar. La acción que tuvo como figuras visibles al presidente interno Juan Guaidó y al líder opositor Leopoldo López, en ese momento preso político, falló en su objetivo, pero dejó en evidencia el resquebrajamiento interno del mundo castrense, ya que se supo que altos mandos militares conversaron con los opositores para encontrar una fórmula que sacara a Maduro del poder.
Según Barraez, en este momento existe la sospecha de que hay militares que estarían planeando una rebelión contra Maduro. Para ella, sin embargo, lo más llamativo es que "el alto mando militar se está quebrando y el régimen no lo entiende".
El temor que existe en la cúpula chavista quedó en evidencia este 24 de junio con el tipo de acto realizado. Ocurrió al amanecer, sin presencia masiva de tropas, solo el alto mando más leal a Maduro y colaboradores cercanos de este.