Una mujer ha sido detenida en la ciudad de Plock, al centro de Polonia, por hacer carteles con la imagen de la Virgen de Czestochowa, el icono de la Virgen María más venerado por los polacos, con la bandera del arco iris, símbolo del colectivo LGTB, en su aureola.
Dziś rano @PolskaPolicja zatrzymała osobę podejrzewaną o dokonanie profanacji wizerunku #MatkiBożejCzestochowskiej w Płocku. Osoba ta była wytypowana już od kilku dni ale przebywała za granicą. Jeszcze dziś zostaną postawione jej zarzuty z art. 196 KK.
— Joachim Brudziński (@jbrudzinski) 6 de mayo de 2019
El ministro del interior polaco, Joachim Brudziski, informó a través de su cuenta en Twitter que una persona había sido arrestada por "profanar a la Virgen María de Czestochowa".
Brudziski dio las gracias a la Policía por "identificar y detener a la persona sospechosa de haber profanado una imagen de la Virgen Negra que ha sido santa para los polacos durante siglos".
"Toda esa tontería sobre la libertad y la 'tolerancia' no le da a nadie el derecho a insultar las creencias de los fieles", agregó.
La imagen original de la Virgen Negra de Czestochowa se encuentra en el monasterio de Jasna Gora.
La detenida, de 51 años, había estado en el extranjero hasta este lunes, cuando la Policía se presentó en su domicilio. Al registrar la vivienda se encontraron varias docenas de imágenes de la Virgen María con la aureola con los colores del arco iris, detalló el ministro.
El delito de profanación de un símbolo religioso está penado en Polonia con hasta dos años de prisión. La detención se produce en un momento de controversia en las relaciones entre el partido gobernante polaco, la fuerza nacionalista Ley y Justicia, y el colectivo LGTB, coincidiendo con la campaña electoral para los comicios europeos.
Desde las filas del partido gubernamental se ha cuestionado al colectivo LGTB, al que acusa de pretender destruir la familia y de sexualizar a los niños a través de la educación.
No es la primera vez que Polonia es el centro de atención por motivos que conciernen a la religión. En abril, un grupo de sacerdotes católicos polacos quemaron varios objetos que consideraban contrarios al "respeto a Dios". Entre dichos objetos se encontraban libros de Harry Potter o un paraguas de Hello Kitty.
A fines del mes pasado, el líder del partido gobernante polaco, Jaroslaw Kaczynski, denunció los derechos LGBT como una "amenaza" y pidió a los polacos que respeten a la Iglesia Católica sean cuales sean sus creencias personales.