La expresidenta argentina Cristina Fernández aseguró este lunes en los tribunales que las ocho causas por corrupción por las que fue citada solo buscan generar impacto con un guión digno de los "Óscar", al tiempo que negó que haya pruebas contra ella y acusó al fiscal de extorsionar a imputados, reportó EFE.
"En ningún caso existen pruebas que me vinculen con los supuestos delitos que se dicen investigar", aseveró la actual senadora en un texto presentado al juez que la citó y ante quien no aceptó responder preguntas.
La viuda del también expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), quien el lunes habría cumplido 68 años, acudió a los tribunales de Buenos Aires citada por tercera vez como procesada en la llamada "causa de los cuadernos", en la que el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadio investigan presuntos sobornos de empresarios a altos funcionarios durante el kirchnerismo.
Derivadas de esa "causa madre", Bonadio decidió convocarla también para rendir cuentas en otros siete expedientes, la mayoría por el presunto pago ilegal de empresarios a funcionarios para favorecer la concesión de contratos públicos.
También, por el supuesto pago de su Gobierno de sobreprecios en la importación de buques con gas licuado; por tener en su casa "documentos históricos" que según el juez no podían estar "en manos de particulares" y por haber usado supuestamente la flota aérea presidencial para enviar diarios y muebles a la provincia sureña de Santa Cruz, cuna del kirchnerismo.
"Se han armado un montón de causas para poder citarme a prestar declaración indagatoria y luego procesarme, generando noticias de alto impacto mediático", aseveró Fernández, que ya está procesada en seis causas, tiene dos órdenes de detención —que no se han hecho efectivas por tener fueros— y en mayo próximo deberá afrontar su primer juicio.
Según la senadora, la múltiple citación de este lunes responde a una "suerte de función de cine continuado" con la que se pretende hacerla responsable, "una vez más", de la misma "presunta asociación ilícita" por la cual ya es investigada en otras causas.
"Se trata de un hecho inédito en los anales de la jurisprudencia, que puede comprenderse en el marco de una persecución y ensañamiento al que solo se atrevieron gobiernos totalitarios", agrega en el escrito, en el que reitera que el Ejecutivo de Mauricio Macri influye en la Justicia para perseguirla.
"Debo reconocer que, en términos cinematográficos, esta película merecería recibir un Óscar por su originalidad", enfatizó.
La "causa de los cuadernos" surgió en agosto del año pasado y está basada en ocho cuadernos manuscritos por un chófer del Ministerio de Planificación Federal de Argentina, el más relevante en los Gobiernos de Kirchner y Fernández (2007-2015).
Esas libretas contenían con detalle los movimientos que supuestamente ese conductor realizó durante diez años para recolectar grandes sumas de dinero de poderosos empresarios para ser después entregadas a altos funcionarios.
Para Fernández, se trata de la "escandalosa y bochornosa" causa de "las fotocopias", ya que se inició en base a "simples fotocopias de unos supuestos cuadernos que nunca se vieron y que finalmente dijeron que habían sido quemados en la parrilla de un patio".
El escándalo, destapado por un periodista que entregó toda la documentación a la Justicia, originó decenas de detenciones de exaltos cargos del anterior Gobierno y multitud de empresarios, aunque la mayoría fueron excarcelados al acogerse a la ley del arrepentido, que otorga beneficios penales al imputado a cambio de colaboración.
En este sentido, la ex jefa de Estado señaló que Stornelli "deliberadamente" omitió grabar las declaraciones de los "presuntos arrepentidos".
"Se procedió de esta manera para que no quedaran huellas de cómo estas personas fueron extorsionadas y sus manifestaciones tergiversadas y/o armadas, claro está, siempre en mi contra", arremetió.
El pasado 15 de febrero, la Policía detuvo al abogado Marcelo D'Alessio, acusado por un empresario de pedirle sobornos en nombre del fiscal Stornelli para librarle de ser investigado en la causa.
En medio de la polémica, Stornelli denunció a D'Alessio —que este lunes fue procesado— y enfatizó que todo se trata de una "clara operación" para "dañar" la investigación.
Para Fernández, que todavía no ha confirmado si se presentará a las elecciones presidenciales de octubre, han quedado "en evidencia" las "gravísimas irregularidades" llevadas a cabo por el juez y el fiscal para tratar de "inventar" pruebas en su contra.
A los tribunales, Fernández llegó acompañada por el diputado kirchnerista del Mercosur Eduardo Valdés.
"Sé que los grandes planificadores de campaña electoral, el señor (Jaime) Durán Barba (asesor del Gobierno) y todos estos, están evaluando la campaña de ellos con la presencia en tribunales de Cristina Fernández de Kirchner, de eso no tengo duda", dijo Valdés a la prensa.