Dos ONG venezolanas confirmaron este miércoles que al menos 14 personas han fallecido desde el 22 de enero en las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, "todas por impacto de bala", mientras la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mencionó 16 muertes.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) indicó que el balance de 14 víctimas corresponde a aquellas "con identificación confirmada".
Por su parte, el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (PROVEA) indicó que "los asesinados participaban en protestas pacíficas que fueron atacadas por agentes de la fuerza pública y/o agrupaciones paramilitares".
El OVCS dijo que tres personas fallecieron en Caracas, otras tres en el estado de Barinas (oeste), dos más en cada una de las regiones sureñas de Amazonas y Bolívar, dos en el fronterizo estado de Táchira y una en Portuguesa, en el oeste venezolano.
Una fuente de la Fiscalía venezolana declaró a la agencia EFE que se investigaban seis muertes en escenarios de protestas y que en la parroquia Sucre, en el oeste de Caracas, dos personas perdieron la vida "en hechos que no involucran a funcionarios del orden público" y que están siendo investigados.
Además, el Ministerio Público dijo que está investigando cuatro muertes registradas "en el marco de saqueos" en el estado Bolívar (sur, limítrofe con Brasil).
La gobernadora del Táchira, Laidy Gómez, aseguró que cinco personas recibieron disparos, y dos de ellas fallecieron tras presentar "heridas a nivel de tórax y de región axilar".
Cientos de miles de venezolanos salieron este miércoles a las calles en todo el país para protestar contra Nicolás Maduro, al que consideran un "usurpador" tras haber obtenido su reelección en unos comicios tildados de fraudulentos y no reconocidos por numerosos países.
En misma jornada, el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se proclamó presidente interino ante miles de seguidores en Caracas, lo que desató manifestaciones de sus seguidores.
Las manifestaciones continuaron en la madrugada de este jueves, por tercer día consecutivo, incluso en barrios populares de Caracas antes considerados bastiones del chavismo, que gobierna el país desde 1999.
La ONG Provea informó de al menos 15 manifestaciones distintas en el oeste y centro de Caracas, que las fuerzas de seguridad intentaban dispersar con gases lacrimógenos y perdigones.
Las protestas en el centro de Caracas, asiento de los poderes públicos de Venezuela, se intensificaron el lunes cuando decenas de miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se rebelaron contra Maduro y pidieron respaldo ciudadano desde la barriada de Cotiza, antes de ser rendidos y capturados.
Ese mismo día se registraron una decena de manifestaciones que reclamaban el fin de la crisis y el cese de la "usurpación" que, aseguran los opositores, hace Maduro de la Presidencia venezolana.
Desde entonces, más de 50 protestas han ocurrido solo en Caracas, y una cifra indeterminada en el resto del país.
Medios locales informaron de que en Petare, la favela más grande de Latinoamérica, policías y manifestantes se enfrentaron a tiros y fueron arrojadas dos granadas, sin que se diera cuenta de muertos o heridos.
El director del Foro Penal Venezolano, Gonzalo Himiob, indicó que 278 personas han sido detenidas desde el pasado lunes.
La ONU pide una investigación 'transparente e independiente' de las muertes en las protestas
En Davos, Suiza, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió una investigación "transparente e independiente" sobre los incidentes en Venezuela, en particular de las muertes que se están produciendo.
En una declaración, instó a todos los actores a "disminuir las tensiones", hacer todo lo posible para prevenir la violencia.
"Lo que esperamos es que el diálogo sea posible y evitar una escalada que nos llevaría a un tipo de conflicto que podría ser un desastre para el pueblo de Venezuela y para la región", dijo en el Foro Económico de Davos.
"Lo que nos preocupa en la situación de Venezuela es el sufrimiento del pueblo de Venezuela", añadió.
AI rechaza la 'política de represión' del Gobierno de Venezuela durante las protestas
El Gobierno de Venezuela debe frenar la "política de represión" contra la ciudadanía y "abrir espacios" para escuchar las demandas de quienes protestan, destacó este jueves Amnistía Internacional (AI).
"En vez de procurar soluciones y abrir espacios para atender las demandas, las autoridades bajo el mando de Nicolás Maduro sacan a la calle a funcionarios militares y policiales, aplicando su política de represión", indicó la ONG en un boletín, citado por EFE.
Para la directora para las Américas de AI, Erika Guevara-Rosas, las protestas antigubernamentales en Venezuela —que han dejado al menos 13 muertos— inician "en reclamo por la grave crisis institucional y de derechos humanos que atraviesa el país".
La organización recibió denuncias de la participación de la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana, señalada "en otras ocasiones por uso abusivo y excesivo de la fuerza intencionalmente letal".
"Otra denuncia gravísima fue la participación de grupos armados pro-Gobierno que buscaban evitar las protestas en varias zonas del país", añadió la titular de AI.
"Protestar no puede ser sinónimo de muerte en Venezuela. Intentar acallar a balazos a la gente que procura justas reivindicaciones de sus derechos humanos cierra aún más los caminos para una resolución pacífica" del problema, agregó Guevara Rosas.
Por ello, instó al Gobierno de Nicolás Maduro a "frenar la represión" y garantizar "la vida e integridad" de las personas.