El Gobierno uruguayo descartó sumarse a la declaración de 12 países del Grupo de Lima que desconoce el nuevo mandato del presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, informó el diario La República.
La Cancillería de ese país ha señalado que el camino para que los conflictos políticos de Venezuela sean resueltos, se requiere una "actitud pacífica".
"Uruguay reconocerá el nuevo período de Maduro", confirmó Montevideo, bregando por una salida "pacifica" en base al "diálogo".
Ante la declaración del Grupo de Lima, primeramente trascendió que Uruguay acompañaría la declaración del bloque, pese a no integrarlo. Pero fuentes del Gobierno descartaron a La República esta posibilidad indicando que "Uruguay no participará de esa declaración", debido a que "es una declaración que marca que ninguno de los países del Grupo de Lima", con una excepción, "legitima y reconoce el Gobierno de Nicolás Maduro".
Desde el Gobierno analizan que hay un giro en este Grupo de Lima, debido a que "es la primera vez que no pueden votar algo en bloque porque el México de López Obrador no firma ese documento. Por lo que el nuevo Gobierno mexicano (...) reconoce el Gobierno de Maduro", al igual que "Uruguay, que también lo reconoce".
El diario recuerda que Uruguay exhortó al Gobierno de Venezuela a establecer un canal de entendimiento y diálogo con su sociedad y al pleno respeto de los derechos humanos antes de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, y a la oposición, a comprometerse responsablemente en el diálogo para encontrar un camino de paz y democracia.
La declaración del Grupo de Lima señala que los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, frente al inicio el "10 de enero del ilegítimo periodo presidencial del régimen" de Nicolás Maduro, "reiteran que el proceso electoral" llevado a cabo en 2018 "carece de legitimidad por no haber contado con todos los actores políticos venezolanos".
A su vez ratifican y reconocen la Asamblea Nacional, elegida "legítimamente" en 2015 e instan a Nicolás Maduro "a no asumir la presidencia" y a que la "transfiera" a la Asamblea de forma provisional hasta nuevas elecciones. También "condenan cualquier provocación o despliegue militar que amenace la paz y la seguridad en la región" y reiteran su profunda preocupación por la "grave crisis política y humanitaria de Venezuela".
Tras lo señalado, el Grupo de Lima resolvió acordar las siguientes medidas: "reevaluar el estado o nivel de relaciones diplomáticas con Venezuela; impedir a altos funcionarios del régimen venezolano la entrada al territorio de los países del Grupo de Lima; evaluar con criterio restrictivo el otorgamiento de préstamos al régimen de Maduro; suspender la cooperación militar; unir a otros miembros de la comunidad internacional a que adopten medidas semejantes a las acordadas por el Grupo de Lima".