Amnistía Internacional retiró este lunes a la dirigente de Birmania Aung San Suu Kyi el premio de "embajadora de conciencia" que le concedió la organización en 2009, al estimar ahora que la también premiada con el Nobel de la Paz "traicionó los valores que alguna vez defendió".
"Como embajadora de conciencia de Amnistía Internacional nosotros esperábamos que usted utilizaría su autoridad moral para denunciar la injusticia donde fuera que la viera, incluso en Birmania", escribió Kumi Naidoo, el secretario general de la ONG en una carta dirigida Aung San Suu Kyi, reportó AFP.
"Estamos consternados de que usted ya no represente un símbolo de esperanza, de valentía y de defensa inquebrantable de los derechos humanos", agregó. "Le retiramos este premio con una profunda tristeza", cerró la organización.
Amnistía Internacional ha denunciado las "múltiples violaciones de los derechos humanos" observadas desde la llegada de Aung San Suu Kyi a la cabeza del gobierno birmano en 2016.
Más de 700.000 rohinyás huyeron a fines de 2017 por la violencia de los militares birmanos y las milicias budistas y se refugiaron en el vecino Bangladesh, donde viven desde entonces en inmensos campamentos improvisados. La ONU se refiere a un caso de "genocidio".
A mediados de septiembre, una misión de la ONU sobre Birmania presentó ante el Consejo de Derechos Humanos del organismo un informe que elaboró sin ser autorizada a viajar a dicho país, en el cual denunciaba el "genocidio" y la "brutalidad" mostrada por el ejército birmano contra la minoría musulmana de los rohinyás.
Ex ícono de la democracia, premio Nobel de la Paz en 1991, Aung San Suu Kyi fue muy criticada por su frialdad, su falta de compasión y acción ante la suerte que corrieron los musulmanes rohinyás en su país y porque jamás condenó las acciones violentas contra esta minoría.
La ONG también lamentó los "ataques a la libertad de expresión". "Defensores de los derechos humanos, activistas pacíficos y periodistas han sido arrestados y encarcelados, mientras que otros son amenazados, hostigados e intimidados por su trabajo".
En septiembre, dos reporteros de la agencia de noticias Reuters acusados de "violación del secreto de Estado" por investigar una masacre de musulmanes rohinyás perpetrada por el ejército fueron condenados a siete años de prisión, que luego apelaron.
Tres periodistas del grupo Eleven Media fueron encarcelados por corto tiempo en octubre después de haber criticado a una persona cercana a la dirigente. Fueron liberados luego que las autoridades retiraran la demanda.
Aung San Suu Kyi había sido nombrada embajadora de conciencia de Amnistía Internacional en "reconocimiento de su lucha pacífica y no violenta por la democracia y los derechos humanos". Cuando recibió esta distinción vivía bajo arresto domiciliario, supervisada por una junta militar.