La actual crisis de Venezuela no es culpa del Gobierno de Nicolás Maduro, sino de la "especie de veneno" que ha representado el petróleo para el país, opinó en una entrevista con la publicación rusa Sputnik el expresidente uruguayo José Mujica (2010-2015).
Para Mujica, poseer petróleo en grandes cantidades ha llegado a "deformar" la economía y ha vuelto al país dependiente de las importaciones, destrozando al trabajo nacional.
"En el campo venezolano no hay nadie, no hay una cabeza de ganado, no hay nada; la gente se fue a las ciudades de la costa y se perdieron los oficios; en esas condiciones, cuando se produce la crisis del precio del petróleo, Venezuela queda descalza porque no tiene producción interna de comida y eso no se arregla por arte de magia", argumentó Mujica.
Defendió que "Maduro no puede resolver el problema de la comida, porque no se inventan agricultores".
Por otro lado, opinó que, si bien Estados Unidos puede estar presionando la situación, los agentes externos solo inciden en los países cuando realmente existen problemas internos, como es el caso de la falta de producción de alimentos en Venezuela.
"En el mundo existe la idea conspirativa de que hay intereses de potencias que se mueven en todo esto; no tengo duda que eso puede suceder, pero no creo que sean la causa: nuestros problemas internos son los que crean condiciones a favor del trabajo de las agencias externas", reflexionó.
Venezuela atraviesa una crisis política y económica marcada por escasez de productos esenciales y elevada inflación, lo que ha derivado en la emigración centenares de miles de ciudadanos, situación que es calificada por la comunidad internacional como "crisis humanitaria".
El Gobierno de Maduro niega el éxodo, denuncia que los sectores productivos del país se han aliado para incrementar el costo de vida y generar malestar en la población, como parte de un supuesto manual de ataque no convencional de Estados Unidos para desestabilizar su administración.
El exmandatario uruguayo dijo también que tiene "severas dudas" sobre si el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, sigue siendo un gobernante de izquierda.
Mujica dijo sentirse "muy lastimado" por los últimos acontecimientos políticos Ecuador que involucran a Rafael Correa y a Moreno.
"Me parece sencillamente horrible lo que está pasando; si efectivamente es una persecución política [contra Correa], no tiene nombre; igualmente lo del secuestro me pareció toda una novela; para mí es un capítulo negro de las divisiones que existen en la propia izquierda", afirmó.
Correa está acusado en su país de ser el autor intelectual el secuestro del político opositor Fernando Balda en Colombia, en agosto de 2012, y pesa sobre él una orden internacional de prisión preventiva.
El expresidente ecuatoriano, quien desde 2017 vive en Bélgica, denuncia que las acusaciones son parte de una campaña de persecución política lanzada en su contra por algunos de sus antiguos correligionarios en el movimiento gobernante Alianza País.